Ex ministros del gobierno de Michelle Bachelet criticaron las modificaciones al protocolo de objeción de conciencia en el marco de la ley de aborto en 3 causales que realizó la administración de Sebastián Piñera.
La ex jefa de la cartera de Salud, Carmen Castillo, y una de las gestoras de la normativa, sostuvo que "este cambio de requisito limita los derechos de la mujer, especialmente de la mujer que está afiliada a una institución privada, que son las isapres".
"Un objeción institucional al bajar los requisitos, aliviana enormemente la factibilidad y da muchas facilidades para que cualquier institución privada pueda ser objetora de conciencia", agregó.
La ex ministra hizo un llamado a las clínicas para que piensen esta decisión "porque afecta a las mujeres de clase media del sector privado, especialmente".
A su juicio, "lo que entregamos en su momento como protocolo de objeción de conciencia se ajusta a las "exigencias que un país maduro merece".
La ex ministra de la Mujer, Claudia Pascual, sostuvo que esta modificación al protocolo "trata de torcer la aplicación más completa y compleja de la legislación".
En este sentido, sostuvo que espera que "el reglamento de acompañamiento también se respete", apuntando a que no se realicen cambios por la administración de Sebastián Piñera.
"Aquí no ha habido ninguna conversación, es un cambio que se ha realizado de manera unilateral. Sin esperar que la propia justicia se hubiera manifestado cuando hubo dos intituciones que presentaron un recurso. No se invitó ni al Parlamento, organizaciones de mujeres o ex autoridades", agregó Pascual.