Las declaraciones del sacerdote jesuita Felipe Berríos, quien abogó por la repatriación del exfrentista Mauricio Hernández Norambuena, para continuar la pena carcelaria que cumple en Brasil, generó el apoyo del exministro de RR.EE. y actual presidente del PPD, Heraldo Muñoz. El excanciller señaló que "las condiciones penitenciarias del afectado (Hernández) han sido muy duras".
Álvaro Elizalde, senador y presidente del PS, enfatizó que la pena de 30 años aplicada a Hernández se debió a "hechos acontecidos en Brasil y que tuvieron un alto impacto mediático".
En tanto, el timonel del Partido Radical (PR), Carlos Maldonado, manifestó que en su rol de exministro de Justicia tuvo "antecedentes de que estaba en una situación personal deteriorada".
Hernández, conocido como "Comandante Ramiro", lleva 16 años preso en Brasil, por el secuestro del empresario Washington Olivetto. En Chile, fue condenado por su participación en el homicidio del senador Jaime Guzmán (UDI) y el secuestro de Cristián Edwards, ambos hechos ocurridos en 1991.