Isabel Cavieres (38) se graduó de técnico en Automatización y Control Industrial en 2017, pero nunca pudo ejercer lo que estudió. “En el mundo técnico siempre piden hombres, ahí es donde yo me quedaba fuera”, sostiene.

Con el fin de sustentar sus gastos y poder subsistir, Cavieres dio vuelta la página y postuló a un call center. En eso estuvo por casi cinco años, hasta que en octubre de este año dio con un aviso de Metro donde se ofrecían cursos como conductoras exclusivos para mujeres.

“Es muy parecido a lo que yo estudié, porque tiene motores y electricidad y a mí me gusta eso. Entonces no lo dudé y me integré, además llamaba la atención que acá también se ven solo hombres, pero ya estamos en el siglo XXI y hay muchas cosas que las mujeres no hacían y hoy sí podemos hacer. Y somos aptas para este servicio”, defiende Cavieres.

El porcentaje de mujeres en la industria del transporte es históricamente bajo. Según cifras de la OCDE, la presencia del género femenino en esta área abarca en promedio solo el 17%. Y Chile no es la excepción. Actualmente en Metro solo el 24% de sus funcionarios son mujeres.

Con el fin de combatir esta situación y avanzar en la participación femenina, el pasado 17 de octubre Metro lanzó el curso “Formación para conductoras de trenes”, enfocado en el avance hacia la inclusión y diversidad dentro de la estatal, además de trabajar en el aumento de la presencia del género femenino en la empresa, proyectando llegar al 28% para el año 2027.

“Trabajé 12 años en el departamento de recursos humanos de una empresa contratista. Luego de eso tuve la oportunidad de postular al curso de conductora de Metro y no lo dudé, ya que la empresa está en constante crecimiento, me permitiría avanzar de forma profesional y también ayudaría a contribuir en mayor presencia femenina dentro del rubro”, explica Mariana Valenzuela (33), técnico en recursos humanos y futura conductora de la empresa.

Pese a que aún no maneja un carro por sí sola, explica que sí han tenido capacitaciones nocturnas acompañando a los conductores permanentes. “Me siento ansiosa porque es algo nuevo que permite sentirme capaz. Es una motivación que siento cada vez que llego a clases”.

Mariana e Isabel son parte de las 16 mujeres que están realizando la capacitación en Metro desde octubre. Dentro de los requisitos para ingresar, ambas debían estar tituladas o egresadas de una carrera técnica nivel superior o universitaria y con al menos 3 años de experiencia laboral.

Actualmente, el curso se imparte de manera híbrida (clases online y presenciales). Las instancias presenciales se realizan en talleres o en aula en la academia de talento Metro y solo en su primer llamado el curso tuvo 690 postulaciones a través de la plataforma web. Este primer curso tendrá una duración de cinco meses bajo un horario de lunes a viernes de 09:00 a 18:00 horas, además de contemplar entre 8 a 13 prácticas nocturnas fuera de horario de operación.

El curso se compone de 13 módulos que abarcan temáticas relacionadas a composición de vías, distribución eléctrica en la operación, señalización, conducción de trenes, solución de averías, revisión de procedimientos operativos y de seguridad y estudio de protocolos de comunicación.

“Acá no solo basta con quedar seleccionada, sino que uno debe estudiar cada clase porque tenemos pruebas definitorias. Si sacamos menos del 60% en una evaluación ya no seguimos en el programa, por eso es un curso en el que ponemos todo nuestro esfuerzo”, menciona Valenzuela.

La incorporación femenina a la red a través de este curso masivo permite “acortar la brecha, quedando el mundo de conductores y conductoras de Metro en 21% mujeres y 79% hombres”, señalaron desde la empresa.

Este curso sólo para conductoras reafirma este compromiso de avanzar hacia una mayor presencia de mujeres en nuestra dotación, ya que se trata de ingresos masivos que contribuirán a tener un mayor impacto en nuestra dotación, considerando que las empresas del rubro transporte, sobre todo en cargos operacionales, están fuertemente masculinizadas”, comentó Robert Sprätz, gerente de la División Transporte de Pasajeros de Metro.

Pese a que aún ni siquiera completan la mitad de la capacitación, ambas profesionales sólo desean aprobar el curso y quedarse trabajando. Primero, porque el sueldo que podrían ganar supera el mínimo; y segundo, porque el horario es flexible y les permite desarrollar su vida personal.

Compromiso social y ambiental

El aumento de mujeres conductoras no solo viene a enfrentar una brecha de género que existe por años en términos de transporte y telecomunicaciones, sino que también forma parte del compromiso de la estatal para aportar al desarrollo y calidad de vida de los ciudadanos definido a través de un plan de acción en materia de sostenibilidad, el cual contempla compromisos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), en directa orientación hacia el propósito de “acercar a las personas a vivir una mejor ciudad”, dicen desde la estatal.

Asimismo, en términos de dimensión social, la empresa cuenta con un desarrollo importante en la gestión de la inclusión y la diversidad, donde se trabaja entre distintas aristas por el aumento de la presencia femenina.

Sprätz comenta que los lineamientos de aumento de presencia femenina no solo contempla a las conductoras, sino que también se han realizado cursos de capacitaciones “para contar con más vigilantes privados mujeres en las estaciones, con el objetivo de seguir avanzando en este camino que nos hemos trazado con una mayor equidad de género”.