Excomandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre se presenta ante la ministra Romy Rutherford
El retirado militar evitó hacer declaraciones a la prensa al llegar.
¿Está tranquilo?
-Por supuesto.
Ese simple diálogo corresponde a las únicas declaraciones que entregó el excomandante en jefe del Ejército y general en retiro Juan Emilio Cheyre al llegar la mañana de este martes hasta el despacho de la ministra en visita para la investigación de fraude en la institución armada, Romy Rutherford.
Cheyre llegó antes de las 9.00 horas citado a declarar como inculpado del delito de malversación de caudales públicos.
El abogado de Derechos Humanos Ramón Cruz detalló que Cheyre “está actualmente condenado en primera instancia en la causa Caravana de la Muerte de La Serena, donde hay 15 personas ejecutadas al interior de dicho fortín en octubre de 1973. En el caso de la Corte de Apelaciones de La Serena, hay un ministro de ese tribunal que en primera instancia está investigando causas por torturas donde el señor Cheyre está procesado como autor de aproximadamente una veintena de víctimas, hombres y mujeres. Algunas de esas mujeres incluso víctimas de agresiones sexuales al interior del regimiento. Y está esta causa de Justicia Militar con una valiente ministra que ha hecho honor a la palabra justicia y está investigando de manera adecuada fraudes al interior del Ejército”.
El exmilitar, conocido como el “general del nunca más”, encabezó el Ejército desde el 11 de marzo de 2002, hasta el 10 de marzo de 2006, durante el gobierno de Ricardo Lagos.
De acuerdo a la biografía publicada por la institución en su sitio web, el oficial de infantería, obtuvo los títulos de profesor de academia en la asignatura de Historia Militar y Estrategia y Táctica y Operaciones y fue Director de la Academia de Guerra, agregado de Defensa en España, comandante de Institutos Militares y jefe del Estado Mayor General del Ejército.
En su etapa de comandante en jefe dispuso una expedición a Campo de Hielo Sur e inauguró la nueva Base O’Higgins en la Antártica, incorporó cambios en la línea asumida por el Ejército en materia de derechos humanos, se materializó una fuerza de despliegue a Haití (MINUSTAH) y debió enfrentar la tragedia de Antuco.
En noviembre de 2018, en el marco del caso Caravana de la Muerte, el ministro en visita Mario Carroza lo condenó a tres años y un día de libertad vigilada como encubridor del homicidio calificado de 15 personas en el Regimiento Arica N° 2 de La Serena en octubre de 1973. Sentencia a la que apeló. En febrero de 2019, en tanto, el juez Vicente Hormazábal lo procesó como autor de torturas. Fue recluido en el Batallón de Telecomunicaciones del Ejército, en Peñalolén y quedó el libertad tras el pago de una fianza.
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