El exdirector nacional del Servicio de Migraciones Álvaro Bellolio realizó una dura crítica al gobierno del Presidente Gabriel Boric debido a la gestión que han mantenido en materia de ingresos clandestinos.

Los ingresos irregulares volvieron a saltar a la palestra tras el crimen del teniente Emmanuel Sánchez: uno de los sujetos que atacó al uniformado era un ciudadano venezolano que tenía una orden de expulsión desde 2020. Sin embargo, se mantuvo en nuestro país.

Bellolio, en conversación con radio Duna, hizo un repaso de su gestión, señalando que “entre 2016 e inicio de 2019 hubo un flujo migratorio muy alto, más de 800 mil migrantes que entraron con lo que nosotros denominamos el ‘turismo laboral’; es decir, se presentaron en la frontera, dijeron que eran turistas, pero se quedaron en Chile. Por ejemplo, el líder del Tren de Aragua, el que estaba en la Quinta Región, entró así en 2016, con esa condición”.

“Después cuando se empieza a pedir visas a ciudadanos haitianos y venezolanos y cuando se cierran las fronteras por la pandemia, ingresa fuertemente una presión por ingresos clandestinos entre 2018 y 2021 de 88.000 ingresos clandestinos. Pero lo más preocupante, entre 2022 y 2023 hubo 98.000 ingresos clandestinos”, afirmó. En ese sentido, dijo que en los últimos dos años hubo más ingresos clandestinos que en los cuatro anteriores y que en los cincuenta años anteriores.

Bellolio cuestionó que en Chile “es muy fácil” trabajar sin tener autorización de trabajo. “La gran pregunta es, por qué hay extranjeros sin autorización, que ingresaron clandestinamente, que trabajan, que les dan contratos de trabajo, que no les piden la autorización, no les piden la visa”.

“El gobierno está dando una señal muy equivocadamente en el tema, estableció un proceso de registro biométrico donde hay 182 mil personas. Lo que dicen es que esas 182 mil personas, si demuestran un arraigo como tener un contrato de trabajo, les van a dar una visa. ¿Por qué se incentiva que en Chile personas que ingresaron clandestinamente, trabajen?” ¿Y cuál es la sanción para el empleador? Porque hoy en día es muy baja”.

Expulsiones

Ayer, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, acusó una “débil colaboración” por parte del gobierno venezolano en materia de expulsiones. Esto, debido a que se necesitaba la autorización del gobierno de Nicolás Maduro para el ingreso de aviones a su espacio aéreo, así como también de la corroboración de las identidades de las personas a expulsar por parte del consulado de ese país en Chile.

Bellolio, por su parte, dijo que había “falta de voluntad” del actual gobierno. La exautoridad dijo que entre 2018 y 2021, en promedio, se expulsaron 1.700 extranjeros al año. “Podría haber sido mayor”, dijo. En ese sentido, recordó las críticas y complejidades que tuvo el gobierno de Sebastián Piñera para efectuar estos procesos. “Todos ponían cientos de recursos de amparo, críticas, cuestionamientos, trataban de bajar los aviones. El delegado presidencial de Tarapacá, el que está a cargo de la seguridad de Tarapacá, era uno de los principales activistas que celebraba cuando no se expulsaba”.

“Con la nueva administración baja el número (de expulsiones), baja a cerca de mil al año. Hay una baja importante. Creo que acá, claramente hay una falta de voluntad. Expulsar es bastante difícil, hay que negociar con Venezuela, que no es fácil, pero también tiene medidas extras”, comentó. Bellolio propuso que, ante la negativa de Venezuela de recibir aviones con ciudadanos expulsados, estos recorridos podrían hacerse en avión hasta Colombia y luego por tierra.

El gobierno rápidamente tira la toalla porque no hay una voluntad real de expulsar. Si uno mira el programa, mira las propuestas, mira cómo votaron hace dos o tres años, mira quiénes son los activistas que hoy en día están en el gobierno trabajando en materia de migración. Ellos fueron al Congreso a decir que no había que expulsar a quienes ingresaban clandestinamente. (...) Entonces, cuando tú ves que son esas las personas que tienen que negociar, cuando se pone un poco difícil no es voluntad, porque ellos sienten que están forzados, porque ideológicamente no creen en las expulsiones”, remató Bellolio.

Esa falta de voluntad, apuntó que es “principalmente del Frente Amplio y del Partido Comunista”. “En junio de 2021 nosotros sacamos un vuelo con expulsados y ese vuelo de expulsados tenía traficantes de niños, entre otros expulsados. Y nos criticaron por sacar ese vuelo. Sacar una resolución en el Senado, alegaron en organizaciones internacionales, hicieron presión, pidieron mi renuncia en su minuto, por sacar un vuelo con traficantes de niños. Entonces, en el tema migratorio no es tan popular el buenismo que ellos tenían hace dos o tres años, pero hoy día hay que hacerse cargo y nosotros siempre lo dijimos”.