“La verdad es que todo el proceso, desde el punto de vista de salud, superó todas mis expectativas”, admite la ex ministra de Salud y decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Usach, Helia Molina, quien llegó a las 09.00 al colegio Benjamín Claro Velasco de Ñuñoa para votar. “Fui temprano, porque pensé que iba a estar la embarrada y porque a los más viejitos nos gusta levantarnos temprano, pero quedé gratamente sorprendida porque estaba todo realmente bien organizado: controladas las entradas, había alcohol gel, la gente con distanciamiento, realmente destacable. Me sentí orgullosa de cómo el Servel tomó en serio lo que iba a ser votar en plena pandemia”, relató.

La exministra, que llegó con mascarillas y lápices de repuesto, relató que desinfectó sus manos, se bajó brevemente la mascarilla para que se cotejara su rostro con la foto de la cédula y esperó brevemente a que se sanitizara la cabina para luego sufragar. “Y me sentí realmente segura, todas las normas estuvieron bien cumplidas. Yo me he cuidado mucho, no salgo ni voy a concentraciones, nada que me ponga en riesgo”, detalla.

Molina dice que le impresionó la cantidad de personas votando, así como el respeto por los protocolos. “Hubo harta movilidad, eso es cierto, pero realmente la gente que se veía, todas cuidándose y cumpliendo las normas”, finaliza.

El exjefe de Salud, Emilio Santelices, por precaución, llegó con guantes a votar. Y coincidió en el diagnóstico de su colega. “Las medidas fueron muy acertadas y hay que darle crédito a cómo toda la población se comportó en los lugares de votación. Había muy buena disposición de la gente de colaborar”, sostuvo.

Santelices detalló que en su lugar de votación, Newland School de Lo Barnechea, el aforo se concentró en las calles y no al interior del local. “En el caso mío, que andaba con guantes, nos exigían igual ponernos alcohol. En la sala se dejaba entrar a una persona. El contacto con los vocales fue prácticamente menor al que uno tiene una caja en cualquier lugar al que va a comprar. Todos los factores se respetaron”, destacó.

A su vez, el exministro Jaime Mañalich, quien votó durante la tarde en el Colegio Alemán de Las Condes, destacó el rol del Ministerio de Salud y los seremis de todo el país. “Han dado garantías de que es muy poco probable que este evento político se traduzca en un riesgo sanitario. Yo creo que el protocolo se ha seguido a cabalidad, la gente ha tenido un comportamiento ejemplar y, en ese sentido, uno debería estar tranquilo de que, dentro de lo que uno conoce de esta pandemia, esto no debería traducirse en un aumento significativo de los casos en los próximos días”.

Su predecesora, la exministra Carmen Castillo, valoró que se pudiera levar a la práctica, con éxito, todas las medidas de salud que se consensuaron para evitar contagios de Covid-19. “Fueron muy consensuados, trabajados de forma participativa, involucrados para que el Servel pudiera tener facultades de fiscalizar adecuadamente todo el proceso. Y lo que hemos visto es que los protocolos se cumplieron bastante bien. Siempre hay dificultades, situaciones especiales, pero lo que se está viendo es que a pesar de que hay gran cantidad de personas que están asistiendo a votar, se han cumplido las indicaciones”

La integrante de la Mesa Social de Covid-19 votó en San Felipe, “en un liceo súper vacío, con control de temperatura, alcohol gel de entrada, alcohol gel de salida, todo tal cual como se había descrito, y uno lo vive tal cual como debe ser. Eran inevitables las aglomeraciones, porque se sabía que habría más concurrencia que en otras elecciones. Pero esto estuvo bien hecho, bien planificado”.

Mientras, el extitular del Minsal, Alvaro Erazo, valoró con fuerza el comportamiento de los votantes. “Para mí lo más importante y que hay que destacar, es eso: la conducta de las personas ha sido ejemplar. Una actitud de resguardarse y resguardar a los demás, cuidando las medidas de autocuidado”, sostuvo.

El médico, quien votó en su excolegio –el Liceo 7 de Ñuñoa- señala que a su turno se cumplieron cabalmente las medidas: uso de alcohol gel, mascarilla permanente y distanciamiento social. “Tuve que esperar unos 40 minutos, la cola era de dos cuadras, pero todas las personas aguardaban muy pacientes, sin problemas. Pensé que por la convocatoria podría haber más confusión y desorden pero eso no ocurrió”, puntualiza.