Un llamado a hacer más para remediar el daño sufrido por las personas que viven en las denominadas “zonas de sacrificio” ambiental hizo el relator especial de las Naciones Unidas sobre derechos humanos y medio ambiente, David Boyd, al presentar un informe sobre el país ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza.
Boyd, quien visitó diferentes regiones de Chile en mayo de 2023, afirmó que en dichas “zonas de sacrificio” se han priorizado las ganancias y los intereses privados por sobre la salud humana, los derechos humanos y el medio ambiente, según da cuenta en su sitio web la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.
“Escuché testimonios desgarradores de residentes de zonas de sacrificio, incluidos los pueblos indígenas, niños y niñas, jóvenes, padres y madres. Chile debería priorizar remediar estas violaciones de derechos humanos exigiendo a las empresas que reduzcan la contaminación, se reubiquen o cierren, invirtiendo en la rehabilitación de ecosistemas contaminados y compensando a las víctimas”, enfatizó Boyd al presentar su informe sobre la misión que realizó en el país.
“Chile está avanzando, cerrando centrales a carbón, fortaleciendo estándares ambientales, pero se debe hacer más por las personas que viven en zonas de sacrificio”, agregó.
Otro grave problema documentado por Boyd durante su visita fue la escasez de agua en el país, agudizada por la crisis climática y por una normativa que privilegia el interés empresarial por sobre las necesidades vitales de las personas.
“El agua es naturalmente escasa en Chile. La crisis climática está exacerbando el problema. Para empeorar las cosas, las leyes privatizaron el agua de modo que las empresas mineras y agroindustriales tengan agua para sus actividades, sin embargo, miles de personas carecen de acceso a agua segura y suficiente”, expresó.
Integridad ecológica en la región
Además del informe sobre Chile y otras visitas que realizó a diferentes países en 2023, David Boyd presentó al Consejo de Derechos Humanos un informe temático sobre la relación de las empresas con el derecho a un medio ambiente sano.
Según sus hallazgos, Boyd aseguró que las prácticas actuales de las grandes empresas están amenazando la integridad ecológica y abusando de los derechos humanos, incluido el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible,
Para que las personas y el planeta sobrevivan a los impactos colectivos de esta problemática, el relator especial sobre derechos humanos y medio ambiente aseguró que existe una necesidad urgente a nivel global de repensar los paradigmas empresariales y económicos.
En ese sentido, indicó que los Estados no han logrado regular, monitorear, prevenir y castigar adecuadamente a las empresas por sus abusos del clima, el medio ambiente y los derechos humanos, y que la situación se agrava aún más porque a menudo se alientan, permiten y subsidian actividades comerciales destructivas.
El experto recordó que los Estados tienen el deber de proteger los derechos humanos de los daños reales y potenciales que las empresas puedan causar, y la obligación de hacerlas responsables.