“Sin duda, el hecho de tener tres instancias de toma de pruebas modifica un poco la metodología de asignación de puntajes que normalmente conocíamos. Hubo cambios, producto de la crisis social, que deberían reflejarse también en algunos resultados”, sostuvo Juan Echeverría, director de Admisión y Gestión Estudiantil de la Universidad Católica. Su foco específico son los cómputos de la PSU y la baja en los puntajes nacionales: de 211 de 2018 se pasó a 109 en el proceso actual.

Sin embargo, la disminución de aquellos hitos no es la única incógnita. Y, tal vez, tampoco la más representativa del universo. Hay consenso de que las funas, quema de facsímiles y enfrentamientos entre apoderados, carabineros y manifestantes alteraron el escenario de rendición de la PSU. De hecho, obligaron a postergarla dos veces. Pero ¿afectó el contexto del país en general los puntajes?

Leonor Varas, directora del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre) de la U. de Chile, a cargo de la prueba, dijo que “comparamos comunas que tenían más del 80% de los locales afectados con otras que no tuvieron ningún problema, y no se ve nada distinto (en sus puntajes); las variaciones son similares, hacia arriba y hacia abajo. Por lo tanto, no se pudo establecer patrones que nos digan que los problemas afectaron el desempeño de los jóvenes”.

Hay algunos datos concretos, eso sí, de compleja extrapolación. El colegio con mejor rendimiento de este año fue el Instituto Hebreo Dr. Chaim Weizmann-Ort, con un ponderado de 692 puntos (Lenguaje/Matemática). El año pasado el mismo establecimiento registró 680. No obstante, el primer lugar de ese año lo tuvo el Colegio Cambridge, con 707; es decir, 15 puntos más que el establecimiento que encabeza la lista en esta oportunidad. El segundo colegio de la promoción actual fue el Grange School, con 682. En la versión anterior el mismo establecimiento fue cuarto, pero con 688. Y el tercer colegio rankeado de este año fue el Cordillera, también con 682 puntos. El año pasado fue 11°, con 681. Hay varios casos de colegios bien posicionados que bajaron su promedio algunos puntos.

Para Echeverría, el grueso de los resultados no debería verse muy alterado: “Yo creo que bajó la cantidad de preguntas que se contestaron correctamente, pero el sistema debiese normalizar el número de respuestas. Por lo tanto, la traducción a puntajes no se debiese ver afectada. Hay variaciones todos los años, pero, además, hay que tener en cuenta que el estallido social uno lo posiciona en una fecha específica, desde octubre del año pasado, pero en los establecimientos municipales y particulares subvencionados el tema de la crisis se viene dando hace años”.

Alejandra Arratia, directora ejecutiva de la Fundación Educación 2020, indicó que “es totalmente esperable que (el estallido social) tenga un impacto en los resultados; esta es una prueba que se rindió en tres ocasiones distintas, y por supuesto que eso afecta”.

Pero la experta también amplió el debate a otra incógnita: las postulaciones. “Yo creo que, en general, va a existir una baja en los puntajes; efectivamente, fueron menos los estudiantes que rindieron la prueba. Y si tenemos menos puntajes altos, es esperable que algunas postulaciones bajen”.

Para Echeverría, una consecuencia inmediata se verá reflejada en las carreras que tienen como requisito la prueba de historia, examen que fue cancelado debido a su filtración horas antes de la rendición.“Claramente, existirá un efecto en las carreras que tenían la prueba de Historia como un porcentaje importante en su ponderación. Y, por efecto de aplicar el instrumento de mayor valor en reemplazo de esa prueba, se puede generar un incremento en los puntajes de corte”, dijo.

Agregó que “en el caso nuestro (UC), en carreras como Derecho o Licenciatura en Historia, hay incertidumbre; por eso, la universidad se sumó al llamado que hicieron el Demre y el Cruch de poder tener un sistema de admisión especial para aquellos estudiantes”.

Subsecretaría

Una visión similar maneja el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, quien habla de un proceso “anómalo” en cuanto a la cantidad de veces que se debió rendir la prueba. “Sin embargo, es importante adelantar lo que ya mencionó el Demre; es decir, se espera que respecto de las carreras universitarias que ponderan de manera importante la prueba de Historia, se observe un alza en los puntajes de corte de esas carreras”.

Respecto de si bajarán o subirán los puntajes de corte de las carreras, Leonor Varas, del Demre, sostuvo que “siempre puede haber cambios, pero este año no es comparable, por el puntaje de Historia, que considerará el factor más alto del estudiante. Las carreras que utilizan la prueba de Historia, pueden subir, especialmente si le dan gran ponderación a historia”.

Desde la Universidad Santo Tomás, no adscrita al Cruch, tienen una mirada distinta respecto de la PSU. “Yo creo que el sistema de admisión tiene que cambiar por varias razones: primero, tienen que ampliar la manera en la que las instituciones captan a los estudiantes. Hay que abrirse a un sistema en el cual los estudiantes puedan manifestar sus intereses y experiencias de la enseñanza media. La PSU hoy día es mejorable en un montón de cosas”, señaló María Olivia Recart, su rectora.

En este sentido, Alejandra Arratia, de Educación 2020, indicó que se debería estudiar qué tan válida fue esta prueba. “Es plausible pensar que afectó en los resultados, porque los estudiantes no rindieron la prueba en las mismas condiciones de concentración y focalización que se ha dado en otros años. Hay un impacto que, sin lugar a dudas, tiene efecto en cómo te puedes desempeñar”, manifestó.

Sobre lo que viene, aseguró que “lo ideal sería que existiera una mayor cantidad de medidas de ingreso alternativas”.

La fecha límite de postulación para las universidades adscritas al Sistema Único de Admisión es este viernes 28 de febrero.b