Este fin de semana se vivieron unas elecciones maratónicas: la jornada duró dos días y la ciudadanía tuvo que elegir autoridades regionales y municipales, entre decenas de candidatos en una misma papeleta. Por esa misma razón, quienes se llevaron la mayor carga fueron los vocales de mesa.
Hasta ahí, un trabajo como tantas otras veces han debido realizar quienes son designados para esta labor, si no fuera porque los cuatro votos que debía emitir cada persona, además de sufragios que llegaron a medir medio metro cuadrado, hicieron todo más lento, sobre todo el recuento de votos.
De hecho, mientras los candidatos iban celebrando los primeros resultados, en paralelo por redes sociales se iban levantando voces de vocales de mesa quejándose por la extensa labor. Esto se siguió repitiendo hasta bien avanzada la noche, llegando a la madrugada del lunes. Algunos reportaron que llegaron a sus casas cerca de las 3 de la mañana y que apenas unas horas después tenían que presentarse en sus respectivos trabajos.
Basta una simple búsqueda en algunas de las redes sociales más conocidas para encontrar decenas de testimonios de personas que fueron convocadas a esta labor y que compartieron sus experiencias, no solo quejándose de las extensas jornadas, sino también de otras dificultades que enfrentaron, como las malas condiciones en las que trabajaron.
Alenka Mogilevich fue una de ellas. Este fue su primera vez como vocal de mesa y cuenta que desde la capacitación hasta el conteo de votos la experiencia fue derechamente mala, con la jornada del domingo como la más agotadora: “En mi caso inició a eso de las 7 de la mañana y terminó casi a las 2 de la madrugada. Y se podría decir que no nos extendimos tanto, porque cuando me fui aún había personas haciendo el conteo en otras mesas”.
“Al día siguiente tenía mucha frustración porque sentía que nos habían faltado el respeto. Fueron jornadas agotadoras y el lunes teníamos que volver al trabajo igual. Y no quería que esto quedará así, así que llamé a la Fiscalía. Considero que hubo explotación laboral, estuvimos más de 12 horas constantemente trabajando y no hubo preocupación por la comida ni por el acceso al agua o a los baños”, continúa el relato de una joven que le tocó ser vocal en Temuco.
Tras compartir su experiencia en redes sociales recibió numerosos mensajes de personas que relataban situaciones similares. Y así nació la idea de denunciar colectivamente al Servel. Para eso, Mogilevich creó un grupo en WhatsApp que busca reunir a todas las personas que se quieren hacer parte de la acción legal, espacio que ya reúne a más de 3.000 integrantes, aunque no se puede asumir que todos fueron vocales. Ahí varios han ido compartiendo sus experiencias a través de un formulario.
La joven estudiante de psicología detalla que “siguen llegando más y más testimonios constantemente. Estamos recopilando todo esto junto a un equipo de abogados para poder trabajar en una posible demanda colectiva. Nuestro objetivo es buscar una posible indemnización y también mejorar el proceso. Creo que todos los vocales que estamos en este grupo, más allá de las indemnizaciones, sabemos que esto no puede volver a pasar”.
Génesis Vásquez también es parte del grupo y al igual que los otros miembros se refiere a su primera experiencia como vocal de mesa como mala: “Fue muy difícil y no quiero volver para la segunda vuelta. Además de las largas jornadas estuvimos en condiciones inhumanas, sin espacios adecuados para ir al baño, sin agua ni colaciones. Y el lunes debemos retomar la vida normal y es agotador. Queremos hacer pública esta situación para que no se repita. De hecho, algunos consideran que si el Servel no responde preferirán pagar la multa antes que ser vocales de mesa nuevamente”.
Ese es el mayor problema que hoy observan las autoridades: quienes fueron designados como vocales para el pasado fin de semana tienen que volver a serlo el 24 de noviembre si en sus regiones se producirá una segunda vuelta de gobernadores. Y una negativa colectiva a acudir sería un problema mayúsculo.
Ocurre que la frustración de varios de quienes pasaron por esta experiencia ha empujado bastante rápido las posibles acciones que demuestran el descontento, porque así como se creó el grupo de WhatsApp ya hay abogados asesorando a los más de mil vocales que quieren ser parte de una denuncia colectiva.
Franco Vásquez, director jurídico de Vásquez Bustamante Abogados y Asociados, es uno de esos representantes legales que está ayudando a los afectados. “Un compañero de trabajo fue vocal de mesa y me comentó la situación y creo que es una injusticia tremenda. Como abogados tenemos que cumplir con proteger el derecho de las personas. Por eso como grupo de abogados decidimos ayudarlas para que la situación que vivieron no se vuelva a repetir y que se remedien los perjuicios que sufrieron”, cuenta.
También afirma que el proceso ya está en marcha: “Actualmente estamos recabando la información y ya tenemos un plan de acción zanjado, pero la logística de esto es lo que más va a tardar, porque son más de 1.500 personas las que están contando sus vivencias y mandando pruebas”.
¿Anticiparse a los problemas?
Justo en medio de estos reclamos el Consejo Directivo del Servel le solicitó al Ejecutivo esta semana que estudie la posibilidad de presentar un proyecto de ley urgente que otorgue un bono extraordinario adicional de 1 UF -cerca de $38.000- a los vocales de mesa, así como a los delegados de las juntas electorales y sus asistentes, que ejercieron su labor durante estas elecciones y que también concurran a ejercer igual labor para la segunda votación de gobernadores regionales.
“Pensamos que ellos fueron los héroes y su colaboración fue determinante para sacar adelante estas elecciones. Y estamos de acuerdo que estuvieron hasta altas horas de la madrugada para contar los votos debido al volumen del sufragios”, reconoce Andrés Tagle, director del Servel, quien suma que fue justamente a propósito de lo recién mencionado que le han pedido al gobierno que se envíe el proyecto de ley para otorgar un bono.
Y sobre las posibles acciones legales de las que pueda ser objeto el Servel, dice que para tales efectos “hay que entender que esto (ser vocal) es una carga pública, no un contrato laboral”.
Además de la búsqueda de este bono, el pasado lunes un grupo de diputados del Partido Liberal llegó hasta el Servel para anunciar la presentación de un proyecto de ley que busca que quienes cumplan deberes como vocal de mesa en las próximas elecciones municipales y de gobernadores tengan feriado el día hábil siguiente a los comicios.