El exrector de la Usach, Juan Manuel Zolezzi, descartó la existencia de un “empate” entre la actual polémica que ha surgido en torno a la candidata a alcaldesa de Las Condes, Marcela Cubillos y el sueldo de $17 millones bruto que recibía de la Universidad San Sebastián, y la académica y ex presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, cuando se negó a presentar su antecedentes académicos en el contexto de un año sabático remunerado que se le fue otorgado.

La disputa legal de Loncon se inició luego de la solicitud de los antecedentes por parte de El Polígrafo, de El Mercurio, en diciembre de 2022. Luego, en enero de 2023, la Usach negó la entrega de la información, lo que dio paso a que, en abril de ese año, se hiciera una presentación de amparo ante el CPTL, el cual fue acogido y por lo que la casa de estudios tuvo que presentar la información requerida.

Consultado en entrevista con Radio ADN si habría algún “empate” entre ambas situaciones -la de Cubillos y Loncon- el exrector fue enfátivo en descartarlo.

No, ningún empate. Elisa Loncon sale por un acuerdo con la autorización del rector, por supuesto, pero por un acuerdo de la comisión, la vicerectora de investigación, que le acuerda otorgarle el permiso que ella solicita”. Esto, explicó, “es un proceso normal en la Universidad y en las universidades del mundo, donde las personas solicitan un permiso sabático y salen con su remuneración por un periodo determinado, un año puede ser el máximo, y después vuelven y toman su carga”.

“O sea, yo no veo que pueda faltar una cosa con la otra. Elisa Loncon debe ganar 4 millones líquidos, 3 millones, y es profesora titular”, expresó.

Consultada sobre la polémica en sí, que fue en cuanto a que la expresidenta de la Convención Constitucional se negó a entregar sus antecedentes académicos y tuvo finalmente que llegar un fallo de la Corte de Apelaciones que le ordenó a la Usach hacer entrega de la información, Zolezzi indicó que esto “es una arista” pero que sin embargo “lo importante es que ahí pasa por la decisión del involucrado, no pasa por la decisión de la entidad”.

“Si a mí Transparencia me pide que yo entregue los datos, yo puedo decir sí, estoy de acuerdo, o no, no estoy de acuerdo. Si el involucrado no está de acuerdo, no hay forma, salvo que haya una reacción judicial como la que ocurrió después”, expresó.

Por otra parte y sobre el sueldo de Cubillos, el exrector señaló que hay tres actores en esto que deben dar respuesta.

“Leí ahí la misión y los valores de la Universidad de San Sebastián por curiosidad anoche, y lo primero que dicen es su apego a la verdad, en el sentido de que sean justas las decisiones que se toman. Y yo creo que la universidad tiene un deber de la verdad pública.... ‘esta es la situación, la persona vino, hizo su clase, tuvo su hora, está en los registros, etc’”, sostuvo.

“El segundo actor es la misma señora Marcela Cubillos que tiene que explicar, digamos, cómo esto ocurrió. Y el tercer actor es la Superintendencia: tiene el deber de observar ese tipo de situaciones”, indicó.

“Yo creo que un demasiado buen sueldo (el de Cubillos), lo voy a calificar así, porque entiendo que en el sector privado no existe un límite, no existe un orden de cosas en ese sentido, o sea, de repente una universidad privada podría pactar con alguien... Ahora, depende un poco de los tipos de financiamiento que tenga la universidad, si parte de ese financiamiento proviene de, por ejemplo, del CAE”, añadió.