Una serie de reacciones ha generado el homicidio de tres carabineros en Cañete, el que se ha transformado en el atentado más grave en la historia de Carabineros.
El propio general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, dio cuenta de aquello: “en mis 38 años en la institución no había visto algo así”.
En esa misma línea, los exsubsecretario del Interior de los gobiernos de Sebastián Piñera, Rodrigo Ubilla (2010-2014 y 2018-2019); y Juan Francisco Galli (2019-2021) calificaron el caso de “brutal”, coincidiendo que es lo más grave que ha ocurrido en la zona desde el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay, ocurrido en 2013.
Ubilla sostuvo que “presenciamos el acto más brutal de violencia terrorista desde el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay. Debemos manifestar todo nuestro repudio a estos grupos y solicitar una protección judicial efectiva aumentando las penas a los que agreden a los agentes policiales y de la FF.AA. que nos protegen”.
Agregó que “es hora de promulgar una ley de amnistía para aquellos funcionarios que nos protegieron en el marco del octubrismo. Finalmente, es un despropósito que se aplique la doctrina Tohá en la actual situación que está viviendo la institución policial”.
Por su parte, el exsubsecretario Galli indicó que “este atentado es un abierto desafío al Estado ante la condena de Llaitul, la detención de Luis García Huidobro y la desarticulación de redes de robo de madera. La forma de desafiar al Estado es atentar en contra de Carabineros el día de su aniversario y en un momento de crisis institucional por las solicitudes de renuncia a su General Director”.
Además indicó que el “respaldo a Carabineros debe demostrarse en abandonar la doctrina Tohá y dar señales claras de respaldo a los Carabineros”.