"Nos avergüenza el abuso del poder", señaló esta noche el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, al referirse a los acontecimientos desencadenados tras la convocatoria de los obispos chilenos por el Papa Francisco.

El cardenal, al dialogar con la prensa en la Catedral Metropolitana, habló de "abuso de conciencia, en la libertad de conciencia de las personas y que ha tenido su expresión en el abuso sexual".

Dijo que lo sucedido con la víctimas de estos abusos por parte de sacerdotes son "gravísimos, aunque hubiese sido uno solo". Agregó que "nadie tiene el derecho de usurpar lo más sagrado de una persona, su intimidad, su conciencia".

Aseveró que nunca puso en duda las denuncias de ls víctimas de abusos sexuales. Recordó que "yo asumí la Diócesis de Santiago el 11 de enero de 2011 y al día siguiente el Nuncio Apostólico me entregó el decreto de la Santa Sede con la condena al párroco Fernando Karadima y que procedí su aplicación".

Al ser consultado si estaba en conocimiento de los encubrimientos de abusos respondió que para él "son una novedad también".

Manifestó también que "hemos puesto a disposición del Papa nuestro ministerio, para que él decida las acciones más oportunas".

Sobre la dureza de la carta de Francisco, Ezzati dijo que "ese lenguaje lo conocemos desde la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano. Es el lenguaje sin tapujos del Santo Padre".