En el marco de la reinauguración de la iglesia La Viñita en Recoleta, el arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati se refirió al silencio que ha guardado cuando fue citado declarar como imputado por presunto encubrimiento de casos de abusos de parte de miembros de la Iglesia Católica, asegurando que cuando fue a la Fiscalía de Rancagua los antecedentes presentados no correspondían a los suyos.
"Declaré que cuando tuviera los antecedentes por los cuales quieran interrogarme, yo lo iba a hacer. Lastimosamente los antecedentes que habían entregados no eran los míos, habían entregado los antecedentes de la diócesis de Rancagua y no los míos", señaló a radio Cooperativa respecto a la ocasión en que se acogió a su derecho de guardar silencio a principios de octubre.
Cabe señalar que la defensa del prelado insiste en que el religioso sea sobreseído en la causa que lleva adelante el fiscal Emiliano Arias.
El pasado 3 de octubre Ezzati llegó acompañado de sus abogados Hugo Rivera y Cristóbal Bonacic y tras permanecer cerca de 30 minutos en el Fiscalía de Rancagua para declarar como imputado decidió guardar silencio, por lo que el persecutor no pudo tomar su declaración.