A cargo el arzobispo de Santiago, el Monseñor Ricardo Ezzati se lleva a cabo X Sínodo en el Colegio Sagrados Corazones de la Alameda. El encuentro de obispos auxiliares, vicarios, sacerdotes, religiosos y jóvenes de parroquias se da en medio de la crisis que vive la Iglesia chilena tras los casos de abusos por parte de miembros del clero.
Ayer los obispos que viajaron hasta el Vaticano para reunirse con el Papa Francisco anunciaron que pusieron sus cargos a disposición del jefe del Estado Vaticano, para que " libremente decida con respecto a cada uno de nosotros".
Durante la misa inaugural, que se llevó acabo durante la noche, Ezzati aseguró que se vive un "clima de cuestionamiento doloroso" y que es necesario "un cambio, lo sabemos, lo necesitamos y anhelamos".
La instancia denominada "Jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional" se extenderá hasta el 21 de mayo, es de carácter privado y no se esperan declaraciones a la prensa.
La mañana del viernes en una conferencia de prensa encabezada por Fernando Ramos, obispo auxiliar de Santiago y secretario general de la Conferencia Episcopal, los miembros de la iglesia se refirieron al viaje a la Santa Sede mediante una carta pidieron perdón "por el dolor causado a las víctimas, al Papa, al Pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones".
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