A pesar de la incertidumbre de su asistencia, a las 9.40 horas de esta mañana el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, llegó hasta la Fiscalía de Rancagua para declarar como imputado de encubrimiento de eventuales abusos sexuales cometidos por el excanciller de la Iglesia de Santiago, Óscar Muñoz.

Sin embargo, menos de media hora estuvo con el fiscal de O'Higgins, Emiliano Arias, quien tomaría la declaración del prelado. Esto porque el arzobispo se acogió a su derecho de guardar silencio.

Ezzati acudió a su cita acompañado por sus abogados Hugo Rivera y Cristóbal Bonacic, quienes se mostraron molestos por el asedio de la prensa. "Yo le dije a Emiliano que esto iba a pasar", vociferaba Rivera.

Por otro lado, el Tribunal de Rancagua aún no recibe los antecedentes de la causa desde el 13º Juzgado de Garantía de Santiago. Cuando esto se haga efectivo, se puede acoger la causa de oficio o citar a una audiencia de competencia.