1. Las 824 personas inscritas en un sólo domicilio de Valparaíso
El líder de Acción Republicana José Antonio Kast publicó la noticia y tuiteó “ojo con el fraude electoral en Valparaíso”. Tuvo más de 2.500 retuits. Se trataba de una nota publicada por el diario La Segunda que daba cuenta de una denuncia presentada por el abogado Jaime Barrientos —también de AR— respecto a 824 personas que aparecen inscritas con el mismo domicilio electoral en el sector de Playa Ancha.
“Hay 824 personas que aparecen inscritas en el domicilio de Gran Bretaña, sin número en Playa Ancha, otras 539 personas inscritas en el domicilio de Prat 620 y más de mil con domicilio no comprobable simplemente señalado como ‘El Puerto’”, señaló el viernes Barrientos a La Segunda.
Al revisar ambas direcciones, y en específico Prat 620, se registra que se trata de un recinto de la Armada. En ese lugar, según información de la institución naval, funciona la Comandancia en Jefe de la I Zona Naval. En Gran Bretaña, en tanto, también existen recintos militares y, de hecho, funciona la Dirección de Inteligencia de la Armada y también el Regimiento Maipo del Ejército.
Consultado si acaso la explicación de que tantas personas registren ese domicilio sería que se trata de funcionarios navales, el abogado Jaime Barrientos explicó que su denuncia a Fiscalía es genérica y en ella él no detalla ninguna dirección. “Nosotros pedimos que se investigue este incremento inusual en el padrón electoral de Valparaíso, pero yo nunca he apuntado a una dirección en particular, menos quiero involucrar a la Armada en una situación como esta. En la denuncia no hay ninguna dirección en particular”, dijo a La Tercera el abogado quien descartó haber singularizado ambos regimientos como parte de su acusación.
Quien salió a desmentir tajantemente un “fraude electoral” fue el alcalde de Valparaíso Jorge Sharp quien, a través de su cuenta de tuiter, aclaró que las direcciones son recintos militares y acusó a los denunciantes. “Entonces, la extrema derecha ¿está acusando de fraude electoral a funcionarios del Ejército y la Armada? Sabemos que no creen en la democracia, pero la amplísima mayoría de porteños y porteñas sí ¡dejen de ensuciar la democracia y el nombre de nuestra ciudad!”.
Desde la oficina de comunicaciones de José Antonio Kast se explicó que “la presentacion no la hizo el Partido Republicano, la hizo un abogado. Y la denuncia por lo que se ve en la nota, es sobre varios domicilios, no solo ese. Esto esta relacionado con las más de 10.000 personas que se cambiaron de domicilio a Valparaíso y es una práctica del Frente Amplio que antes también se vio en Providencia”.
Agregaron que decir “ojo con el fraude electoral” no es una acusación directa, es una opinión respecto de un eventual fraude a la ley de personas que podrían cambiarse a un domicilio que no le corresponde”.
2. Tras la reforma de 2005 la actual Constitución solo conserva 29 artículos del texto original
Más de cien retuits ha tenido un comentario hecho por una usuaria de Twitter, quien publicó en su cuenta: “Políticos llenándose la boca que la actual Constitución es ilegítima, sin embargo, el 2005 fue votada en el Congreso con 150 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones. Conservando solo 29 artículos de la original. Pero llaman legítimo a un plebiscito en plena pandemia. #Rechazo”.
Sobre la cantidad de votos que obtuvo la reforma de 2005, el tuit se acerca a la realidad, ya que efectivamente se aprobó por 150 votos favorables, pero tuvo tres votos en contra y una abstención. Esa fue la votación de la reforma original de 2005, pero después hubo un veto presidencial que modificó algunas cosas y que también se sometió a votación.
¿Y son solo 29 artículos los que no han sido cambiados de la Constitución original? El académico de la Universidad de los Andes, Jaime Arancibia, publicó la investigación “Constitución Política de la República de Chile: edición histórica”, donde analiza en qué momento de la historia de Chile apareció por primera vez cada frase o expresión que hoy está en las normas constitucionales vigentes.
Al analizar solo los artículos de la actual Constitución que contienen frases que fueron incorporadas por primera vez entre 1973 y 1989, y que no tiene frases o palabras introducidas por primera vez desde 1989 en adelante; se obtiene que efectivamente son menos de 30 artículos los que no sufrieron cambios desde el retorno a la democracia. Todo eso sin considerar las disposiciones transitorias y las frases que hoy contiene la Carta Fundamental, pero que aparecieron por primera vez antes de 1973.
De todas maneras, en algunos de los artículos que sí han sido cambiados desde 1989 hasta ahora, solo se hicieron modificaciones de un par de palabras, o una frase, manteniendo parte importante del texto original introducido entre 1973 y 1989. Justamente a eso apuntan los abogados constitucionalistas
El académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales, Domingo Lovera, dice que “la de 2005 es una reforma, no una nueva constitución”. Agrega que “muchos de los artículos de la reforma modifican algunos del texto constitucional de 1989 sin reemplazarlos completamente”.
Lovera explica que “el ADN original del texto constitucional de 1980 quedó intacto con las reformas de 2005 que, además, en varios de sus aspectos no hicieron más que colocar la regulación a la altura de las credenciales mínimas que te permitan ser una democracia. Adicionalmente, recuerda que “fue un proceso realizado sin participación ciudadana”.
El académico de la UC y la UDD, José Manuel Díaz de Valdés, comenta que “no es un tema cuantitativo, es un tema más bien cualitativo; cuánto ha cambiado la Constitución. ¿Cuánto ha cambiado respecto a la original del 80? Enormemente. Pero cuando se mira cuánto es lo que ha cambiado respecto a la reforma del 89, es bastante menos”.
Coincide con esta visión el académico UDP, Javier Couso, quien dice que “los análisis cuantitativos son poco precisos, hay que hacer análisis cualitativos. La Constitución de Pinochet, por ejemplo, tenía una de las mejores listas de derechos fundamentales, pero había un artículo, el 24 transitorio, que decía que ninguno de esos artículos operaba hasta que se acabaran los estados de emergencia, y nunca se acabaron durante la dictadura”.
Es por esto que Couso afirma que “a veces un artículo puede hacer toda la diferencia. Hoy en Chile hay por lo menos diez artículos que hacen difícil implementar una alternativa menos neoliberal de modelo económico. Esos no han sido tocados. Sin saber si es verdadero o falso, cuando te dicen que quedan 29 artículos originales, pueden ser 29 artículos cruciales”.
3. ¿En Las Condes trasladarán a adultos mayores con enfermera a votar?
Debido a las actuales condiciones sanitarias, provocadas por la pandemia por Coronavirus, la población de riesgo, como pacientes con enfermedades crónicas o adultos mayores, entre otros, deben tomar más precauciones que de costumbre. Es por eso que, por ejemplo, se estableció un horario preferente de votación para personas mayores de 60 años.
Fue en ese contexto que en redes sociales comenzó a circular información asociada a los adultos mayores en Las Condes. “En Las Condes trasladarán en van con enfermera a adultos mayores y micros eléctricas gratuitas para vecinos”, añadiendo “mientras que en zonas rurales muchas personas no podrán votar por estar aisladas”.
Consultada la Municipalidad de Las Condes sobre la veracidad de los hechos, señalaron a La Tercera, que la información es falsa, ya que no existe traslado con enfermera. Solo desde los Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM), se podría solicitar para algún caso exclusivo. Pero no es para todos. Eso sí agregaron que los buses eléctricos funcionan de manera gratuita.
4. En el consulado de Río Grande en Argentina no se puede votar en el plebiscito
Por Twitter comenzó a circular una imagen del Consulado de Río Grande en Argentina en donde sale un cartel con lo siguiente: “Por Covid-19 no hay plebiscito”. El tuit iba acompañado de un texto en el cual se aseguraba: “Ahora: Imágenes desde el Consulado Chileno en Río Grande, Argentina (Tierra del Fuego)”.
La información es verdadera. Fue el propio Servel que en su página web, en lo que tiene que ver con el voto en el exterior, se explica la situación. El organismo electoral afirma que “producto de la pandemia mundial del Covid-19, en las circunscripciones electorales de Ushuaia y Río Grande, Argentina, las medidas impuestas por la autoridad local imposibilitan que el Ministerio de Relaciones Exteriores cumpla con el mandato legal de implementar el proceso eleccionario en el exterior, de acuerdo a las directrices establecidas por Servel y a la ley 20.960”.
Luego el Servel agrega que “entregamos esta información para evitar el desplazamiento del los electores y electoras hasta los locales de votación de Ushuaia y Río Grande, en circunstancias que no podrán participar del Plebiscito Nacional 2020”.
5. Ganó el Rechazo en Nueva Zelandia
Cerca de las 21.00 horas de ayer, una usuaria de Twitter, que tiene 10.507 seguidores, publicó en tuit en el cual informaba respecto de los resultados de la votación en Nueva Zelandia, una de las primeras mesas que dio inicio al voto de los chilenos en el exterior.
En el tuit aseguró “es oficial primeros cómputos” y luego agregó que el Rechazo obtuvo 134 votos y el Apruebo 38. Sin embargo todo eso es falso. Lo cierto es que esa mesa cerró alrededor de las 4.00 am de hoy y los resultados fueron totalmente distintos. Fue el mismo Servel el que señaló que los resultados oficiales fueron 798 votos para la opción Apruebo y 57 votos para la opción Rechazo.
6. La matrícula de educación superior creció del 5% al 60% desde 1970
El famoso arquitecto Federico Sánchez conversó esta semana con Jordi Castell en un programa online sobre el plebiscito y la nueva Constitución. En la instancia además defendió la capacidad que tuvo el sistema educacional chileno de masificarse en los últimos años y permitir que miles de jóvenes ingresaran a la educación superior.
En la entrevista, Sánchez afirmó que “en el año 1970, solo el 5,5% de la población entre 18 y 24 años iba a la universidad. ¿Sabes cuánta gente va a la universidad hoy? El 60% de la población entre 18 y 24 años tiene la posibilidad de ir a la universidad”.
Y la verdad es que, salvo una pequeña variación en las cifras, su comentario es correcto. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Censo de 1970 registró ese año 1.114.389 jóvenes de dicha edad, de los cuales una mínima parte podía acceder a la educación superior.
El anuario “la Universidad de Chile, antecedentes e informaciones”, publicado en 1972, recopila múltiples datos que permiten confirmar la aseveración de Sánchez: dice que en 1970 había 76.980 estudiantes universitarios entre 18 y 24 años, por lo que el 6,9% de la población de esa edad estaba estudiando. Muy cercano a lo que afirmó el arquitecto.
La situación actual también es parecida a lo que dijo Sánchez. Según las proyecciones de población del INE, para este 2020 se contabilizan 1.965.314 personas entre 18 y 24 años, mientras que la matrícula de la educación superior es de 1.146.280 personas. Es decir, aproximadamente el 58,3% de los jóvenes de esa edad está estudiando.
Este cálculo, en todo caso, no contempla el hecho de que un sector importante de la matrícula de la educación superior actual está compuesta por alumnos mayores de 24 años, quienes ingresaron por primera vez a la educación superior, principalmente en el sector técnico.
Sin embargo, el comentario de Federico Sánchez no considera que la situación de la educación superior comenzó a cambiar radicalmente a partir de 1970, con la llegada de la Unidad Popular. El mismo anuario de la U. de Chile afirma que en 1971 ya había 96.200 alumnos en el país.
En 1984, José Joaquín Brunner, experto en educación, publicó un informe al alero de la Flacso, sobre el desarrollo de la educación superior. Este señala que en 1973, hacia el término del gobierno de Salvador Allende, ya había 145.663 estudiantes, el 16,8% de la población entre 18 y 24 años.
Es decir, si en la década de los 60 las universidades crecieron en 52 mil alumnos, en los tres años de la Unidad Popular sumaron 69 mil jóvenes más. El crecimiento más grande, en todo caso, ocurrió en los últimos 20 años: en 2005, había 663 mil jóvenes estudiando. En 2010 eran 952 mil y este año son 1,1 millones.