El martes pasado la Corte Suprema de Argentina confirmó la extradición a Chile del líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala, quien se fugó de nuestro país en 2022 cuando cumplía una condena de nueve años de prisión por un ataque incendiario y porte ilegal de armas.
Ante el fallo de la justicia trasandina, el comunero inició este fin de semana una huelga de hambre seca (sin consumo de alimentos ni líquidos) en la cárcel de Esquel, provincia de Chubut, donde está detenido, buscando evitar su extradición. Esto, luego de que sus abogados defensores agotaran los recursos para evitar el cumplimiento de la medida, según consignó Infobae.
A través de redes sociales, el Movimiento Mapuche Autónomo del Puelmapu aseguró que la huelga de hambre será por tiempo indefinido.
La determinación del máximo tribunal argentino busca que el comunero termine de cumplir su sentencia en suelo nacional, ya que en Chile aún tiene una condena pendiente por 1 año, 4 meses y 17 días, impuesta en 2018. Ahora será la Cancillería de Argentina la que confirme su derivación, previa consulta con el Presidente Alberto Fernández.
Segunda huelga de hambre en el año
Esta es la segunda vez en el año que el líder de la RAM utiliza este método de protesta. De acuerdo a Infobae, en enero -cuando fue retenido en la comisaría de Dina Huapi- dejó de comer alimentos sólidos para intentar entorpecer el proceso de extradición que en ese momento estaba por comenzar.
El comunero mapuche mantuvo la medida durante 49 días, periodo en que experimentó varias complicaciones en su estado de salud.
Jones Huala (37), de nacionalidad argentina, fue aprehendido en enero de este año por la policía en territorio trasandino y en agosto se declaró “procedente” su repatriación. Esto, según el fallo, “para cumplir el saldo de pena de 1 año, 4 meses y 17 días que le fue impuesta el 21 de diciembre de 2018 por la Primera Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad de Valdivia al condenarlo a la pena de 6 años de presidio mayor en su grado mínimo por el delito de incendio y a la pena de 3 años y 1 día de presidio menor en grado máximo por el injusto de tenencia ilegal de arma de fuego de fabricación artesanal”.
En detalle, el líder de la RAM fue condenado en 2018 a nueve años de prisión por su participación en un atentado al fundo Pisú Pisué, en Río Bueno, Región de Los Ríos. De acuerdo a lo acreditado en el juicio, la noche del 9 de enero de 2013 ingresó al predio junto con otros dos hombres, encapuchados y vestidos con ropas oscuras de tipo militar y fuertemente armados. Allí intimidaron a una familia -seis adultos y cuatro menores, entre ellos, un lactante de seis meses- y prendieron fuego a su vivienda.
A fines de enero del 2022 la Corte de Apelaciones de Valdivia, en un fallo que fue ampliamente criticado por las autoridades de gobierno de la época, el comunero mapuche accedió a un beneficio de libertad condicional. Tres semanas después la Corte Suprema revocó el beneficio y ordenó su recaptura. Sin embargo, no se tuvo información de su paradero hasta el 30 de enero pasado, cuando fue encontrado en una vivienda del barrio La Esperanza de la localidad argentina de El Bolsón, en la provincia de Río Negro, tras permanecer casi un año prófugo.