En la tarde de la jornada de este martes, falleció Manuel Araya, quien fue chofer y secretario del poeta chileno Pablo Neruda. Araya estaba internado en el Hospital Claudio Vicuña, desde hace poco más de una semana, debido a un aneurisma.

En 2011, Araya denunció que Neruda había sido asesinado producto de una inyección letal y no a causa del cáncer de próstata que lo aquejaba.

Tras la querella presentada por el Partido Comunista y la familia de Neruda, el otrora ministro en visita Mario Carroza, ordenó la exhumación del cuerpo del vate.

En 2015 sesionó el primer panel de expertos, dedicado a esclarecer las causas del deceso. Un peritaje realizado en España detectó la presencia de la bacteria estafilococo dorado en los restos de Neruda. A este hallazgo se sumó otro en 2017, en el segundo panel de expertos: la bacteria Clostridium botulinum.

Parte de los resultados del análisis del tercer panel de expertos se dieron a conocer en marzo de este año. En aquella ocasión Araya indicó que “yo hice esta denuncia desde un principio, pero en Chile no tuve casi nunca cobertura”, según reportó Radio Biobío.

“Ahora esperamos que la señora ministra Plaza resuelva. Soy la persona más feliz hasta el momento, porque llegamos a esta parte, Neruda fue asesinado por esta inyección”, señaló.

Durante esta jornada, través de un comunicado difundido en sus redes sociales, el Partido Comunista lamentó su fallecimiento: “Sin duda Manuel Araya fue clave con su testimonio, su gestión y su valentía para que existieran los elementos que dieran pie a la querella por la muerte del poeta que presentó el Partido junto con su familia, y que da origen a la investigación judicial, aún en curso, pero que acerca la verdad sobre las reales causas de la muerte del poeta”.