"Cuestiones en las que personalmente, en mi calidad de postulante a ese concurso, escapan a las esferas de mis actividades y afectan de manera injusta y desinformada la honra del suscrito en materia laboral y personal".

De esa manera describe Luis Toledo, el ex fiscal del caso Caval, la polémica suscitada por su nombramiento como notario de San Fernando la semana pasada, en un oficio de dos páginas ingresado la mañana de este lunes a la Contraloría General de la República.

Esto al día siguiente de que el nuevo ministro de Justicia, Hernán Larraín, anunciara que paralizaría la controvertida designación, hecha en los últimos días del gobierno de Michelle Bachelet.

En el documento, obtenido por La Tercera, Toledo cuestiona la controversia y defiende su postulación. "Decidí postularme a este concurso público cumpliendo los requisitos legales para ello y sometiéndome al proceso de selección que legalmente se establece para aquello", afirma, destacando que la Corte de Apelaciones de Rancagua "me incluyó en la respectiva terna por méritos, honrándome con la más alta valoración".

Sobre el primer nombramiento hecho por el ministro de Justicia, Jaime Campos, que recayó en el abogado Alberto Ortega, Toledo afirma que "es obvio que tal designación adolecía de vicios legales, pues el señor Ortega Jirón, conforme a la normativa legal invocada, al ser un segundo abogado externo, no podía integrar la mencionada terna".

"Mentiras y elucubraciones mañosas"

En los últimos dos puntos, Toledo descarga su molestia, afirmando que el nombramiento "me ha envuelto en una polémica de orden político, injusta, gratuita, desinformada e interesada, que atribuye un inexistente, espúreo y despreciable 'pago de servicios', sin especificación alguna, que manchan mi honra funcionaria y desconocen la labor realizada en este caso y en toda mi trayectoria profesional".

Y cierra diciendo que "presento mi renuncia a este nombramiento, dejando disponible la designación en este cargo a las nuevas autoridades del ministerio de Justicia y del gobierno recientemente instalado, esperando despejar con ello las mentiras y elucubraciones mañosas de quienes han pretendido instalar e involucrarme, tanto a mí como a la función pública que desarrollo, mediante falsedades y datos inconexos, en una aparente corruptela, esperando que con ese acto quede en evidencia la total transparencia de mi postulación".

Revisa acá el oficio enviado por Luis Toledo a la Contraloría con su renuncia a la postulación: