La familia de María Elcira Contreras Mella entregó detalles sobre la querella que realizó esta semana su familia por la desaparición de la adulta mayor de 85 años el pasado 12 de mayo en Limache, región de Valparaíso. La última vez que María Elcira fue vista fue durante la celebración del Día de la Madre en el restaurant del hotel Fundo Las Tórtolas. La mujer en un momento decidió ir al baño y tras ello no regresó.
Esta semana, la familia presentó una querella ante el Juzgado de Garantía de Limache contra quienes resulten responsables por los presuntos delitos de secuestro con homicidio o lesiones graves, u homicidio simple o lesiones graves, o abandono de persona desvalida, en su forma dolosa o culposa.
En la acción judicial también se solicita la revisión de túneles subterráneos existentes en Limache. “Es necesario reforzar las labores de búsqueda recurriendo a tecnología de prospección de suelo, a técnicas de hallazgo de restos propias de las causas de DD.HH. y contar con la experiencia de sus brigadas especializadas, así como con los auxilios y experiencia que los equipos ECOH de la PDI han acumulado en el hallazgo de entierros ilegales de víctimas del narco y del crimen organizado”, señaló al respecto el abogado de la familia, Juan Carlos Manríquez.
Además, se pide que el Ministerio Público realice una serie de diligencias, entre las que están que el sitio del suceso sea “expertizado y analizado” por la Brigada de Derechos Humanos de la PDI.
La nieta de María Elcira, Carla Henríquez, criticó la falta de información de parte de las policías y la Fiscalía. “La verdad es que no hay información. No hemos recibido nada más, nada nuevo, de parte de la Policía de Investigaciones tampoco, hasta el momento no hemos recibido nada concreto”, señaló al respecto el pasado jueves a La Tercera.
También resaltó la falta de señaléticas que tiene en sus alrededores el Fundo Las Tórtolas y que al principio de la investigación no se haya considerado otra hipótesis aparte de un posible accidente.
“Lo que yo critico es que esto se haya investigado desde un comienzo solo como un accidente y no como una intervención de terceros, pese a nosotros haber dicho en su momento que era tremendamente difícil que mi abuela subiera ese camino (en un cerro)”, explicó.