Pese a que desde Carabineros han negado tajantemente que algún vehículo policial estuviera involucrado en el incidente que afectó a Sebastián Orellana, joven que fue atropellado en circunstancias que acompañaba el cortejo fúnebre de Kevin Garrido, su familia evalúa acciones legales contra la institución. 

Así lo confirmó a La Tercera la madre del joven, Marisela Galleguillos, quien manifestó que junto a su abogado están recopilando todos los antecedentes para definir las acciones a seguir. 

Esta información se conoce luego de que determinaran desistir de la querella por homicidio frustrado que presentarían este mediodía abogados de la Defensoría Popular en el Juzgado de Garantía de San Bernardo.

La noticia, además, coincidió con el comunicado entregado por Carabineros, donde aseguran que "ningún vehículo policial participó en el atropello a una persona, como se difundió erróneamente".

De acuerdo a su versión, en el momento del accidente el joven se desplazaba "por la Ruta 5 Sur a bordo de la "pick up" de una camioneta junto con una cantidad indeterminada de sujetos con peligro de accidente", por lo que Carabineros procedió a fiscalizarlos.

"En ese momento, la persona consignada descendió repentinamente del móvil, cruzando de manera intempestiva la autopista, por lo que, lamentablemente, fue atropellado por un tracto camión que circulaba en esos instantes por la autopista", agregaron.

Además de esto, consignaron que "sin esperar la llegada de una ambulancia, el lesionado fue ingresado a un vehículo particular y trasladado hasta un centro médico, en donde se le constataron lesiones de carácter grave".

Kevin Garrido

Como se ha informado, Sebastián Orellana resultó con lesiones graves cuando acompañaba el cortejo fúnebre de Kevin Garrido, joven condenado a 17 años de cárcel en el marco del Caso Bomba que falleció el pasado viernes en el penal Santiago 1.

Desde Gendarmería han indicado que Garrido fue agredido por otro reo al interior del penal, quien lo habría herido en reiteradas ocasiones con un arma blanca en el tórax y en el abdomen, sin embargo, las explicaciones no dejan conforme a sus cercanos, quien hacen presente la complicidad entre "los engranajes carcelarios y estatales".

Así es como han hecho un llamado a una "semana de agitación y propaganda" en memoria de Garrido a partir de hoy y hasta el próximo lunes 12.

En medio de esta convocatoria, salió a la luz una carta que el joven habría escrito el 27 de noviembre de 2016, en la que describía "el cautiverio" al que estuvo sujeto en el penal, donde "ocurren sucesos inimaginables para los seres que no lo han "vivido" en sus propias carnes".

"He sentido la soledad tanto y tantos meses que mi hermético corazón ya se ha acostumbrado a la constante amenaza de un bisturí tras de sí, nada ni nadie logrará borrar las cicatrices que ahí de por vida quedarán y con las cuales abrazaré la muerte vengando todo lo que a mí y a quienes están conmigo han logrado hacer", señalaba en ese entonces.

Junto con insistir que no claudicaría en su lucha, que de nada es víctima y que la libertad la conseguirá "legal o ilegalmente", comentaba haber visto "presos apuñalados, quemados con agua hirviendo, a otros que en una oscura escalera por la cual debes pasar por obligación sin saber quién es quién los han golpeado sin dejarlos subir a las celdas. He visto bajar tranquilamente la escalera por la mañana a un preso mientras otro le lanza un cuchillo al cuello. Como docenas de presos golpean y apuñalan a otro expulsándolo del módulo. He visto, y sin poder hacer nada, como carceleros golpean hasta aburrirse a otro preso, reflejándome en el por ya haber pasado por esas situaciones".

"Nada de eso lo impide una cámara de "vigilancia". No es agradable ver que presos se asesinen entre sí, sabiendo que todos están en la misma situación carcelaria, que todos duermen donde mismo, que comen lo mismo y "comparten" el mismo patio. Como tampoco es agradable tener que acudir a una cuchilla (porque peleas "a combo" no existen) porque en el módulo hay problemas y con 200 presos en un mismo patio, no a todos les debes agradar, por más que no te lo digan", añadía.

Pese a todo eso, subrayaba: "Pretendieron aniquilarme en una cárcel de máxima seguridad y sus jaulas de castigo y no consiguieron debilitar ni un solo pensamiento e idea mía. Sigo firme en lo que creo y quiero para este repugnante mundo civilizado y sus progresistas inmundxs. La destrucción y libertad son un volcán en mi interior".