El consumo de hongos silvestres desde hace años representa un peligro. Durante este viernes, el Cesfam de Lumaco notificó la intoxicación de cuatro personas por consumo de hongos silvestres. Debido a esto tres personas están en riesgo vital y uno falleció.
Además, en junio del año pasado, un joven de 17 años falleció tras el consumo de una seta venenosa, mientras se encontraba recolectando esta especie con su familia en la Región de Biobío. Los padres del adolescente estuvieron hospitalizados, y su hijo, a causa del veneno, presentó una falla hepática que le quitó la vida.
Ambos casos se relacionan ante el mismo hongo, Amanita Phalloides, una de las setas más venenosas presente en el país. Esta en conjunto con Amanita gemmata son las mayores causantes de intoxicaciones graves.
Amanita Phalloides
La responsable de estas tragedias y denominado “Hongo de la muerte”, corresponde a una seta altamente venenosa de la familia Amanitaceae.
En cuanto a su apariencia, la especie se caracteriza por tener un sombrero acampanado de un diámetro que va desde los 5 a 15 centímetros, el cual se va aplanando con el paso del tiempo. También puede tener una tonalidad verde, amarilla, y/o blanca. Por su aspecto puede confundirse con hongos comestibles (Macrolepiota Procera, Russula, Agaricus y Tricholoma).
Según BC Medical Journal, es el hongo más mortal del mundo, siendo el responsable del 90% de las muertes por intoxicación de setas. Su veneno ataca directamente a los riñones y el hígado, lo que se traduce en una falla hepática y la eventual muerte de quien lo consuma.
Amanita Gemmata (Variedad Tóxica)
Con un sombrero de entre 5 y 10 cm de diámetro como mucho, el hongo presenta una variedad toxica por lo que se debe tener precaución con esta.
Su color es variable, que va entre el ocre amarillento y restos de velo de color blanco. Su superficie es brillante y es lisa. También posee una carne blanca y tierna, fácilmente rompible.
Al igual que el hongo de la muerte, pertenece a la familia Amanitaceae. Dependiendo de su zona, esta es considerada una seta tóxica que no ha de ser consumida.
Otras setas a las que se debería tenerse precaución son la Agaricus Xamthodermus y Agaricus Muscaira. La primera es muy similar al champiñón parís, y entre los síntomas de este hongo se dan calambres abdominales, náuseas, vómitos y diarrea. Mientras que los menos comunes incluyen dolor de cabeza, mareos, sudoración y somnolencia.
Por otro lado, el Agaricus muscaria tiene un efecto neurotóxico de consecuencias graves aunque no necesariamente mortales. Además de tener efectos alucinógenos, es tóxica para el intestino y hígado.