En 2016, en Chile se registraron 231.749 nacimientos. De ellos, 50,83% fueron hombres y 49,15%, mujeres.
Las cifras representan una disminución de 5,6% en relación con 2015, según el último Anuario de Estadísticas Vitales del año 2016 publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El informe señala que la tasa global de fecundidad (TGF), o número promedio de hijos por mujer, descendió de 1,8 a 1,7 en el mismo período, el nivel más bajo en la historia del país.
La fecundidad en Chile viene descendiendo sistemáticamente desde 1960 a la fecha. A inicios de la década del 2000 fue el último momento en que la TGF estuvo sobre el nivel de reemplazo (2,1 hijos por mujer), indican desde el INE.
Como Chile se encuentra bajo el nivel de reemplazo desde inicios de la década pasada -explican desde el INE-, "significa que no están ocurriendo los nacimientos necesarios para el recambio generacional".
Ese descenso tiene múltiples causas. Entre ellas, destacan, la existencia de anticonceptivos modernos, la incorporación de la mujer al trabajo, la universalización de la educación, el avance e incorporación de la mujer a la educación superior, la urbanización del país, entre otros.
Para Cristian Doña, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la U. Diego Portales, que haya bajado en 2016 no es relevante, sino la tendencia a largo plazo. "Ahí efectivamente lo que vemos es que ha disminuido sostenidamente, que llegó a 2,1 en los 2000, pero siempre ha estado bajando".
Se trata de un escenario que es difícil que se modifique. Las proyecciones muestran que se mantendrá, dice Doña. "En general, una vez que baja es muy difícil que suba, depende de muchos factores y de políticas públicas, y eso hace que sea muy difícil que suba".
Factor migración
En 2016 hubo 12.336 nacimientos de hijos de madres extranjeras, representando el 5,3% del total de nacimientos ocurridos en el país. Hoy en Chile uno de cada 19 nacimientos es de madre extranjera.
Medardo Aguirre, director del Centro Nacional de Estudios Migratorios de la U. de Talca, señala que lo que está ocurriendo en Chile es un fenómeno similar al de países desarrollados, en que la tendencia de la TGF es a la baja. Sin embargo, si eso pudiera cambiar, gracias al aporte de madres migrantes, dice que es poco probable en el escenario actual. "La cantidad de migrantes es pequeña. Se habla de 700 mil aproximadamente, son aún porcentajes bajos de migraciones, y si bien ellos tienen más hijos en promedio que los chilenos, la estadística no debería modificarse".
Desde el INE explican que la tendencia actual en el país es al descenso de la fecundidad, con pequeñas variaciones interanuales. "Se pueden producir pequeñas alzas en algún momento (sin cambios abruptos), enmarcadas en el descenso continuo de esta", detallan. En el futuro, si hubieran cambios significativos, podrían estar vinculados con aumento de migración, políticas públicas pronatalidad, etc.
Sin embargo, Doña dice que no hay hasta ahora experiencias a nivel internacional que muestren que es posible revertir el fenómeno. "Se trata de un cambio cultural, y no ha pasado que exista el cambio contrario, que la sociedad se plantee la necesidad de tener más hijos, y en parte ocurre porque se asume que la sobrepoblación es un peligro para la humanidad. Y que los colegios sean caros, la salud cara, los departamentos pequeños, hacen que se piense el tener más de un hijo", indica.