Es jueves en la tarde y, mientras las calles del centro cívico están desiertas, en el tercer piso de la Intendencia Metropolitana el movimiento y trabajo es intenso. A esa hora, Felipe Guevara (52) busca resolver un lío entre autoridades de gobierno y algunos alcaldes. “Los alcaldes me piden cerrar algunas ferias libres; pero el seremi de Agricultura me dice ‘no, yo necesito que mis agricultores vendan sus productos’; y el seremi de Economía me agrega ‘cómo me va a dejar a todas estas pymes (feriantes) sin pega de un día para otro’”.
A esa hora también, la televisión comienza a mostrar atochamientos en las salidas de la capital, lo que reflejaría que la gente desobedeció el llamado del gobierno a salir a sus segundas viviendas.
Pero Guevara -profesor de Historia y ex alcalde de Lo Barnechea entre 2008 y 2019- se apura en descartarlo: “El año pasado salieron 450 mil autos de la región y estoy seguro que este año no saldrá ni un tercio de esa cantidad. En la mañana fuimos a Curacaví a fiscalizar y no pasaba ni un alma por la carretera, sólo camiones y buses y muy pocos autos. La gente respetó el llamado a no salir este fin de semana y los controles con personal del Ejército, Carabineros y Salud están muy bien instalados”.
¿Cómo ha sido la respuesta de los capitalinos ante las medidas de prevención?
Luces y sombras. Quedé gratamente impresionado en cómo la gente respondió al llamado a usar mascarillas en el transporte público, en el Metro, en las micros, todos con sus mascarillas. Fuimos al terminal de buses en Alameda, controlamos cinco buses aleatoriamente y ninguna persona se bajó sin su mascarilla. Pero también me ha sorprendido la irresponsabilidad de mucha gente que cree que el toque de queda es un juego. He visto fiestas y verdaderas discotecas en la comuna de Independencia, en pleno toque de queda; he visto personas haciendo fogatas en pasajes de Peñalolén y Puente Alto a altas horas de la noche; he visto familias enteras paseando en las ferias los domingos... En las comunas con cuarentenas, había personas que pedían todos los días permiso para ir al supermercado, lo cual nos obligó a restringirlos a dos por semana.
¿Se puede ir comprar a las ferias?
Sí, pero de a uno, con mascarilla, alcohol gel y guardando la distancia social. Comprar y volver a casa.
¿Cómo ha sido su relación con el Ejército?
Muy buena, todos las mañanas muy temprano nos reunimos sagradamente con el general Ricotti (Ejército), el general Rodríguez (Carabineros), el prefecto Iván Villanueva (PDI), la seremi de Salud, el director de Onemi. Evaluamos lo que fue el día anterior y planificamos el día que viene. Se ha formado un gran equipo donde cada uno respeta los roles de cada uno; por ejemplo, ellos saben que yo tengo la coordinación con gobernadores y alcaldes.
A propósito de alcaldes, ¿qué le parece que los ediles más críticos con la gestión del gobierno -que están en la RM- sean de Chile Vamos. Me refiero a Codina, Carter, Barriga?
Al principio de esta crisis sanitaria hubo mucha creatividad, producto de la presión social que ellos reciben; pero con el paso de las semanas se ha ido comprendiendo que lo que hacemos nosotros (el gobierno) es ejecutar las cosas que nos ordena la autoridad sanitaria. Fui alcalde muchos años y los entiendo perfectamente bien. Ellos reciben una presión muy fuerte de dirigentes comunales que yo no siento aquí en la Intendencia.
¿Debería tener usted un rol más articulador con ellos para evitar esos cuestionamientos públicos?
Hemos intentado distintas cosas, hicimos reuniones -a través de videoconferencias- donde participaban 25 alcaldes y alcaldesas, y era un desastre, todos hablaban al mismo tiempo... Ahora estamos haciendo reuniones periódicas más acotadas; con alcaldes de comunas ‘cuarentenadas’; con los ediles de la zona sur y, lo más importante, yendo mucho a terreno para estar con ellos y con los vecinos, tomándole el pulso a la ciudad, porque uno no puede quedarse con la impresión que le transmiten los alcaldes.
¿De qué forma la Intendencia están apoyando a los municipios?
Se ha aprobado una transferencia de $8 mil millones para enfrentar el conoravirus; a través de la Subdere se están inyectando a todos los municipios del país $50 mil millones. Y agilizando el financiamiento de proyectos que cada municipio presenta al gobierno regional para su financiamiento. Hoy mandamos más de 40 propuestas.
Dada la gravedad de la pandemia, muchos señalan que las restricciones han devuelto la tranquilidad a la capital. ¿Cómo prevé el funcionamiento de la RM cuando retorne la normalidad?
La Región Metropolitana no volverá a ser la misma de antes. Suscribo lo que dice el ministro Jaime Mañalich; después de que pase todo esto, que no sabemos si van a ser tres o cuatro meses más, vamos a volver a una normalidad muy distinta a la anterior que debiera ser mejor de que la teníamos. La relación y respeto entre las personas va a ser distinta; las clases serán distintas, los trabajos distintos. Muchas personas me dicen: ‘nos dimos cuenta que no tiene sentido tener una oficina con esta cantidad de metros cuadrados, podríamos tener la mitad de espacio y con gente en teletrabajo’. La Región Metropolitana no volverá a ser la misma que antes, porque también habrá problemas económicos, cesantía y seguramente hambre; habrá una tensión que espero que desemboque en una sociedad más solidaria, comprensiva y en afiatarnos como sociedad.