El Juzgado de Garantía de Quirihue aceptó parcialmente hoy la solicitud del Ministerio Público para extender el plazo de investigación de la causa en que Ricardo Neira Arriagada se encuentra imputado por el femicidio de Carolina Fuentes en Portezuelo desde octubre del año pasado.
El magistrado Alfonso Montenegro concedió 100 días más para continuar con las indagaciones, a pesar de que el ente persecutor había solicitado 120.
Por otra parte, el tribunal de alzada rechazó cambiar la medida cautelar de prisión preventiva que cumple Neira desde el 9 de octubre de 2020. La defensa del acusado solicitaba pasar al arresto domiciliario total.
Tras varios meses de investigación, se decidió reformalizar al sujeto, ya que -de acuerdo al Ministerio Público se pudieron esclarecer una serie de hechos al respecto. “Se indicó, entre otras cosas, que la causa precisa de la muerte de Carolina fue la asfixia por estrangulamiento”, mencionó Álvaro Hermosilla, fiscal de la Región del Ñuble. Sobre la petición de más plazo de investigación, explicó que aún “se encuentran pendientes algunas pericias indispensables para construir la teoría del caso planteada”.
Carolina Fuentes, de 42 años, estuvo desaparecida desde el 30 de junio hasta el 5 de octubre de 2020, cuando fue hallada en la ribera del río Ñuble. El sujeto que hoy es imputado como autor del delito consumado de femicidio, habría sido el último en ver a la víctima, con quién tenía una relación de pareja y en algún momento fueron convivientes, manteniendo contactos regulares y reuniéndose tanto en Santiago -donde vivía Fuentes- como en la Región del Ñuble.
Según el Ministerio Público, la mujer habría viajado el 15 de junio de 2020 a Ninhue para un trámite familiar, quedándose en la casa de un hermano. Después de eso, se quedó entre el 25 y el 30 de ese mes en el casa de Neira Arriagada, ubicada en el sector Los Naranjos de Portezuelo.
Tras una discusión y salir del domicilio en la camioneta del acusado en la tarde del 30 de junio, el presunto femicida la habría estrangulado con un lazo de manera “súbita, rápida y sorpresiva”, que impidió cualquier tipo de defensa.