Fernanda Maciel: las huellas del crimen
Felipe Rojas Lobos será formalizado mañana como presunto autor de la muerte de la joven. La declaración de una mujer que habría sido cercana al detenido sería la pieza clave para dar con el cuerpo de la víctima, que apareció a pasos del último lugar donde fue vista con vida.
Pasaron un año y cuatro meses desde que se perdió su rastro. La fiscalía abrió varias líneas investigativas sobre qué habría gatillado su desaparición, que incluían como sospechosos a su pololo y a un taxista. Pero, al final, Fernanda Maciel (21) apareció a metros de donde fue vista por última vez a través de un video: en la bodega de una empresa dedicada al entelado para eventos ubicada en calle Llaima con Puntiagudo, en Conchalí, cerca de donde vivía junto a su madre.
El lugar había sido revisado por Carabineros cinco veces antes del hallazgo. "Se efectuó una sexta operación de excavación en un área determinada que fue aportada por un testigo. Bajo una montaña de escombros de más de dos metros y al nicho cavado de 70 cm, el cual estaba tapado con cal primero contra la piel y en segundo lugar con cemento, sobre la misma se encontró el cuerpo de la joven Fernanda Maciel", detalló ayer la fiscal Macarena Cañas ante el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago.
En la audiencia se controló la detención del sospechoso de su muerte: Felipe Rojas Lobos (25), amigo de Maciel, quien trabajaba en la bodega donde encontraron el cadáver. El cuerpo fue reconocido por la familia de la joven, luego de ver una foto que le tomaron al tatuaje de un colibrí que ella tenía en su espalda.
Rojas, detenido el lunes en la madrugada, también fue sospechoso del crimen y habría negado su participación más de una vez ante la fiscalía.
El 11 de febrero de 2018, a las 23.10, llegó a la Fiscalía Centro Norte una denuncia presentada en la Comisaría de Conchalí por el pololo de Maciel, Luis Carlos Pettersem Mena (22), y su madre, Paola Correa Durán. Dijeron que el 10 de febrero, a las 15.30, ella salió de su casa ataviada con un vestido largo hasta la rodilla de color gris y zapatillas blancas, y añadieron que ella llevaba su celular y estaba embarazada de seis meses. Detallaron que era de contextura delgada, tez blanca, cabello rubio con negro y de 1,47 m de estatura.
El caso concentró el interés público desde un inicio y no se centró precisamente en Rojas. Primero se apuntó a un taxista que la trasladaba frecuentemente, pero luego de ser ubicado por Carabineros en El Quisco, el hombre negó su participación en el caso. Luego surgieron sospechas sobre el pololo de la joven: Carabineros investigó su casa y encontró una pared de doble fondo. Pettersem también descartó tener que ver con la desaparición.
Según fuentes del caso, el año pasado la PDI pidió, a través de un informe a la fiscal, cambiar la calidad de testigo a imputado de Felipe Rojas, debido a que estaría ocultando información. Esto no sucedió. La tesis planteaba que algo ocurrió en esa bodega que podría haber originado la desaparición de la joven. Luego, en abril de este año, otro informe de la PDI insiste en la necesidad de indagar a Rojas como imputado.
Sin embargo, esto no se concretó hasta este lunes, cuando fue detenido por Carabineros. Según las mismas fuentes, fue clave para su arresto la declaración de una mujer que habría sido cercana a él, quien detalló ante la fiscalía el 23 de junio pasado y tras una serie de declaraciones previas, que Rojas le habría contado cómo habría matado a Maciel. La mujer también señaló cuál era el lugar donde Rojas le habría señalado que estaba el cuerpo. El sospechoso, según relató la testigo, hizo la confesión justo cuando ambos veían un programa que abordaba el caso en televisión. "En virtud de nuevos antecedentes que se aportaron se pudo tener una ubicación más precisa", dijo la fiscal Cañas.
- ¿Por qué no se revisó antes ese lugar donde encontraron el cuerpo?
- "Hay que considerar que el sitio donde se encontró a Fernanda consta de más de 700 m2. Esto es lo mismo que el trabajo de un arqueólogo, que no puede entrar con una retroexcavadora para sacar una cubierta completa de un lugar. Se hace con técnicas a través de calicatas, razón por la cual, al hacer búsquedas, hay ámbitos que no pudieron ser tocados", contestó la fiscal.
Diligencias
La fiscalía pidió dos días de ampliación de su detención y será formalizado mañana, a las 11.00. La razón: aún falta el resultado de la autopsia del Servicio Médico Legal (SML) y otras diligencias que buscan acreditar la autoría de Rojas en el homicidio.
"No es una pericia sencilla, porque el cadáver estuvo en contacto con los elementos y protegido con la cal, lo que evitó que se descompusiera rápidamente", explicó la fiscal.
Agregó que buscan verificar "si la ropa incautada en el domicilio del imputado corresponde a la ropa que aparece luciendo en diversas capturas de cámaras de video que se producen entre el 10 y el 14 de febrero. Es relevante, porque a simple vista de lo que pude observar son muy parecidas, pero lo lógico es contar con un perito que nos pueda entregar información real sobre ello", precisó.
Agregó que en la losa de cemento hay una huella plantar que quieren comparar con los zapatos del detenido.
En tanto, el defensor público Juan Martínez, representante de Rojas, confirmó que el detenido "fue enviado a la Cárcel de Alta Seguridad".
"Él siempre ha señalado su inocencia al respecto, sin perjuicio de que ha tenido declaraciones en calidad de testigo. Me mencionó que en dos oportunidades compareció ante las policías y declaró lo que a él se le consultaba sobre lo que sabía de los hechos", aseveró el abogado.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.