"Ha sido un tiempo de reflexión bien profunda de cómo hemos llevado esta situación en todo Chile y ha sido bien triste. Es verdad que hay gente que está bien decepcionada, pero tendremos que mostrarles obras concretas para que vean que tenemos el espíritu de colaborar con el bien común y sobre todo anunciar el evangelio, que es lo que nos mueve. Para uno es tremendamente triste lo que está pasando, pero tomando todas las medidas que corresponden no podemos perder nuestro fin último, que es la fe de las personas".
De esta forma el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, se refiere a la situación que afecta hoy a la Iglesia chilena, a raíz de las múltiples denuncias por presunto abuso sexual de religioso hacia menores. En entrevista con diario El Sur, el obispo abordó también la posibilidad de reemplazar al actuar arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien se ha visto fuertemente cuestionado por su actuar respecto a los casos de abuso en su diócesis, y a raíz de la citación a declarar, en calidad de imputado, que la Fiscalía de O'Higgins le realizó por su presunta responsabilidad en el delito de encubrimiento.
Este fin de semana Reportajes de La Tercera informó que en nombre de Chomalí era una de las opciones que el Papa manejaba para asumir en Santiago. Candidatura que comenzó a tambalear luego de que se conocieran denuncias de abusos sexuales en su arquidiócesis, entre otros factores. Aún así, el obispo de Concepción decidió dejar en claro que no está en sus planes reemplazar a Ezzati.
"No es tema para mí, no soy la persona adecuada", indicó. Al ser consultado sobre la razón por la cual cree eso, Chomalí dijo: "Porque hasta Concepción me quedó grande. Cuando veo la cantidad de cosas hermosas que se podían hacer. Siempre he sentido eso. Esta responsabilidad es muy grande y uno siempre piensa que puede hacer más y siente que le queda como poncho".
Es más, tampoco se cerró a la idea de que el Papa acepté su renuncia al cargo, la que fue presentada junto a la de todos los prelados de la Conferencia Episcopal en mayo pasado. "Estoy muy abierto a lo que diga el Papa respecto de mí. Yo le presenté mi renuncia y, por lo tanto, él va a tener que decidir. Yo estoy prestando un servicio aquí y cuando deje de prestarlo agarro mis cosas y me voy. Tengo absoluta libertad, no estoy aferrado a nada. He tratado de colaborar en todo lo que he podido, de hacer un servicio. El Papa me pidió que viniera, yo dependo de él, es mi jefe y si él cree que no soy la persona adecuada, me voy", concluyó.
Consultado sobre la citación a declarar que el Ministerio Público efectuó al arzobispo de Santiago y que sea tildado como encubridor, Chomalí declaró que "él (Ezzati) niega eso, lo niega tajantemente y evidentemente que va a ir a la fiscalía, como se le solicitó el 21 de agosto. Es todo lo que puedo decir al respecto".