Luis Fernando Leanes, doctor argentino y representante OPS/OMS para Chile, relata que hace un par de días visitó el vecino país. Al principio, reconoce que en el aeropuerto chileno notó algo de “desorganización” con respecto a la declaración jurada. Sin embargo, al regreso fue distinto: “La organización que hay de la Seremi, de la PDI para entregarte el formulario, que lo llenes, preguntarte en una entrevista individual y darte las recomendaciones, la verdad es que eso me llamó mucho la atención cómo está funcionando”. Leanes asegura que Chile ha redoblado esfuerzos para contener la pandemia, a pesar de las críticas.
—La presión para decretar una “cuarentena total” ha sido fuerte desde el mundo político, técnico. ¿Cree que es conveniente con los 238 casos reportados al día de hoy?
Las medidas se tienen que tomar en el momento oportuno, ni antes, ni después.
—¿Y es el momento oportuno para una cuarentena total?
Quien tiene la inteligencia, en el sentido de información, es el Estado. Por supuesto que nosotros, la OPS/OMS, contamos con la información de lo que ocurrió en otros países, pero no cuentan con el contexto nacional, con el contexto de implementación. Y las medidas tienen un impacto sanitario y también un impacto social y económico. El impacto sanitario, en el corto plazo, puede verse revertido por el impacto social y económico, o porque también son medidas que se pueden ejecutar por corto tiempo y después ya no son efectivas. Es importante guardar un equilibrio y el momento justo. Este nerviosismo que a veces aparece, o estas discrepancias, son normales en todo manejo de pandemias en los países. Para la OMS, por ejemplo, las restricciones de viajes tienen un efecto corto y se tienen que aplicar cuando realmente hay una justificación.
—¿Hay exageración en ciertas medidas que el país ha ido adoptando?
En testeo, definitivamente no. En este momento no se está exagerando para nada. Esto se tiene que seguir haciendo como se está haciendo. Ahora, respecto de las otras medidas —como suspensión de clases— yo no digo que son exageradas por el principio de “no remordimiento” de las medidas que se tomaron, hay que ir analizando cómo se pueden sostener y cuáles son las medidas más potentes, más incidentes para la enfermedad. A lo mejor, vale más la pena ponernos como meta el testeo, la identificación y el aislamiento de la persona enferma de manera bien eficaz, que tomar medidas de distanciamiento social que pueden ser muy difíciles de sostener.
—¿Y en el caso del Estado de Catástrofe, anunciado hace un par de horas? Se dice que es una medida más “largoplacista”, pues no detiene totalmente el país, y a la vez asegura servicios básicos. ¿Está de acuerdo?
Yo no tengo elementos para emitir opinion sobre la medida de catastrofe, sí puedo decirte que las medidas de alerta, y esta tambien, son medidas que dan facultades. Según lo que entendí, es que al igual que el estado de alerta, y el de catástrofe, dan facultades para implementar rápidamente si fuera necesario ciertos tipos de medidas, alineadas con el distanciamiento social y con la posibilidad de sostener ese distanciamiento social. Dependerá de los escenarios que terminen produciéndose respecto de la propagacion, y habrá que ir viendo. Hay que preparse, pensar en escenarios extremos, de alta incidencia de duración del proceso.
—¿Cuál es la mejor medida político-epidemiológica?
Lo que está ocurriendo en todos los países es que se están tomando muchas medidas por la presión política que existe, y que no son medidas que están basadas en lo sanitario. En ese sentido, hay un principio de ‘no remordimiento’ si tomas determinada medida precautoria en el corto plazo, porque esas medidas las puedes revertir. Por ejemplo, el tema de la suspensión de clases que se dio el fin de semana.
El Minsal, hasta este momento, y si uno analiza el proceso, ha ido tomando las decisiones oportunas pese a las críticas que se le hicieron al principio, cuando se decía que estaba sobredimensionando el problema. Sin embargo, quiero recalcar que no tenemos elementos para afirmar que en el Hemisferio Sur el coronavirus se va a comportar igual que en el Hemisferio Norte, igual que Europa. Lo que sí hay que tener en cuenta para adoptar medidas es que, a partir de mayo, fines de abril, con un máximo entre junio y julio, vamos a tener el peak de riesgo de infecciones respiratorias agudas.
—Hay cierta alarma en cuanto al número de casos en Chile con respecto a la región, pero también se habla de subreporte en los países vecinos...
El subregistro existe en todos los casos, aún en los sistemas de salud más sensibles a la detección. Hay un subregistro dado por el período de incubación de la enfermedad, y tenemos un subregistro por fallas serias en tu sistema, o porque los casos aparecen con poca claridad. Sin embargo, Chile tiene un sistema muy sensible, esto se observó en AH1N1, y porque tienen personal altamente calificado y pueden detectar los síntomas rápidamente. Hay una sensibilidad muy grande de la población. Detectar muchos casos, o la mayoría de los casos, es una cosa muy positiva, porque detectarlos tempranamente, te permite aislarlos y que esos casos no se mantengan generando muchos casos secundarios. En Chile se da que la gran mayoría de los casos se reportan con sintomatología leve.
—¿Cómo es la proporción de casos leves con respecto a graves en Chile?
Acá tú encuentras un caso con sintomatología grave, cada seis que tienen sintomatología leve. Si tú estás encontrando casos con sintomatología grave, recuerda que vas a tener cinco que no los estás encontrando. El hecho de que se hayan detectado gran cantidad de casos, y que además, de los casos, hasta ahora no hayan sido graves o fallecidos, significa que el sistema es más sensible que el de otros países, donde los primeros casos que detectaron fueron casos muy avanzados. Nuestros primeros casos fueron leves. Esto es bien importante. Tanto en Chile, como en otros países, se van a ir ajustando los sistemas de vigilancia van a ir ganando en sensibilidad, se van a ir haciendo más testeos. En esta etapa es fundamental que se haga porque todavía no tenemos incidencias muy altas, entonces se puede hacer y hay que hacerlo para frenar al máximo la propagación de la enfermedad.
—El peak del virus coincidiría con el hito político del plebiscito. Ya hay cierto consenso para aplazarlo. ¿Cuál es la postura de ustedes desde la OMS/OPS?
Ni de acuerdo ni en desacuerdo. Hay eventos que son importantísimos, pero las decisiones finalmente se tienen que tomar en función de elementos de riesgo epidemiológicos bien objetivos. En este momento, el Minsal ha planteado que tenemos que evitar las aglomeraciones de personas de más de 50 personas... Hay que ver, porque finalmente lo que se tiene que hacer es buscar las condiciones para que se hagan las cosas con el mínimo de riesgo, pero el riesgo cero no existe. Desde el punto de vista institucional, tiene una importancia que no hace falta que digamos cuál es. Desde el punto de vista epidemiológico, es un proceso y hay que ajustarse a aquello.