El pasado 11 de octubre las autoridades de Salud dieron inicio oficial a la campaña de vacunación con la dosis bivalente contra el Covid-19, la cual contiene tanto la cepa original de Wuhan como ómicron, y que permite mantener a la población protegida frente a las nuevas variantes que han surgido en el último tiempo.

Eso sí, el proceso está destinado sólo a grupos de riesgo: funcionarios de la salud, personas inmunocomprometidas y mayores de 50 años. Así, se configura una población objetivo de 8.325.856 individuos, de los cuales 2.236.025 están inoculados, según las cifras de la cartera sanitaria. Es decir, en cinco meses se ha vacunado al 26,86% del total.

En ese contexto, Fernando Leanes, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)/Organización Mundial de la Salud (OMS) en Chile desde 2019, asegura que es necesario aumentar la cobertura, pues es vital que todos los grupos prioritarios estén vacunados, ya que “tienen mayor riesgo de contagiarse; va a llegar el invierno y empezaron las clases, por lo que hay más transmisión”.

Asimismo, el médico veterinario (1982), magíster en biometría y doctor en epidemiología de la Universidad de Buenos Aires, añade que la pandemia “sigue siendo una emergencia de importancia internacional. Primero, porque hay incertidumbre en cuanto a la trayectoria que va a tener el virus, como las futuras variantes o el impacto clínico que podrían tener las nuevas cepas. Segundo, los servicios de salud todavía enfrentan una carga”.

El panorama es muy distinto a hace un año atrás, hay menos restricciones que antes. ¿Este relajamiento afectó el proceso de vacunación?

El relajamiento no sólo afectó al proceso de vacunación, sino que también a las medidas de prevención de contagio, como el lavado de manos o la distancia física. Si bien el Ministerio de Salud da las recomendaciones, en todo el mundo se ve que la gente ha bajado la guardia respecto al Covid-19. Esto ocurre por la fatiga pandémica, es decir, las personas están cansadas de esta situación.

Actualmente, ¿cómo ve los niveles de vacunación en Chile?

Chile tiene los niveles más altos de cobertura con el esquema básico. El problema está en las personas que tienen más de 50 años o que están dentro de los grupos priorizados del Ministerio de Salud para la campaña bivalente. Estos grupos tienen un nivel de cobertura que tendría que aumentarse, y todas las personas que están en ese grupo se deben vacunar, pues van a verse más expuestas al virus, porque estamos entrando en el invierno, a una época donde hay más circulación viral. Estas personas tienen que redoblar las medidas, porque pueden morirse o pasarla realmente mal.

¿Pasa en el resto del mundo?

Sí. Para la semana de vacunación internacional de este año el eslogan es ‘ponte al día’. Por ejemplo, las personas que tienen auto están al día con el seguro, pero lo que es lo más importante de todo, nuestra salud, no. En el caso de las personas que se deben vacunar y están en los grupos priorizados por el Minsal, no sólo no están al debe con su salud, sino que también con su vida.

¿Cuál es la importancia de que las personas rezagadas tanto de la cuarta dosis como de la vacuna bivalente contra el Covid-19 se vacunen ahora?

(Si no lo hacen)Tienen mayor riesgo de contagiarse, pues va a llegar el invierno y empezaron las clases, por lo que hay más transmisión. Además, el Covid es una enfermedad que puede ser leve, pero también puede ser grave y llegar a la muerte; para evitar esto hay que tratar de no contagiarse utilizando las medidas de autocuidado y para evitar la gravedad de los cuadros hay que vacunarse.

¿Hay alguna estrategia que puedan implementar las autoridades para aumentar la adherencia a la vacunación?

Siempre vemos lo que puede hacer el Ministerio de Salud, pero en verdad el Estado no es la única institución que tiene las herramientas más fuertes para esto. Quienes tienen las herramientas más fuertes es la propia sociedad, los medios de comunicación y las redes sociales, pues pueden amplificar el mensaje que da el Ministerio de Salud o la OMS/OPS. Eso sí, estos organismos y entidades públicas no pueden ir mucho más allá que hacer la campaña, necesitan de la amplificación.

¿ Se debería hacer la vacunación obligatoria en ciertos grupos?

Eso depende de las condiciones de cada país. Como organización, en estos momentos, no estamos pensando en eso, sino que estamos pensando estimular la vacunación por el lado de la comunicación de riesgo y haciendo llegar a más personas los mensajes de los diversos ministerios de Salud.

¿En qué etapa de la pandemia estamos?

Hay una revisión de la situación de la pandemia por parte de un comité sanitario internacional. En las dos últimas reuniones la pregunta ha sido: ¿sigue siendo el Covid-19 un evento de salud pública, de importancia internacional? Y la respuesta fue sí, en el entendimiento que aún no se logra este cambio de conducta. Esto sigue siendo una emergencia de importancia internacional. Primero, porque hay incertidumbre en cuanto a la trayectoria que va a tener el virus, como las futuras variantes o el impacto clínico que podrían tener las nuevas cepas. Segundo, los servicios de salud todavía enfrentan una carga. En general, nos parece baja, porque la comparamos hacía un año, pero sigue siendo muy alta y en muchos países los centros de salud siguen con una sobrecarga grande y eso les impide atender emergencias de otro tipo. Además, también está el agotamiento del personal de salud.

¿Cuál sería el escenario ideal?

En estos momentos se necesitan mejorar las coberturas de vacunación en las personas mayores de 50 años y en los grupos que están priorizados por el Ministerio de Salud. Se necesita una reacción rápida y no sólo con Covid-19, sino que hay que seguir con las otras campañas de vacunación, como la de la influenza.