Tras el quiebre de stock internacional provocado por nuevos brotes y un rápido aumento en la demanda, las autoridades de salud confirmaron que la vacuna contra la fiebre amarilla ya está en Chile.
Se trata de 48 mil dosis de Stamaril, que, según ratificó la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, el laboratorio Sanofi Pasteur comenzará a distribuir en los próximos días, luego de que sean certificadas por el Instituto de Salud Pública (ISP): "Hemos estado en contacto con el laboratorio que trae esta vacuna a Chile y nos informaron que ya están acá. Algunas ya han sido liberadas por el ISP y comenzarán a ser distribuidas a partir de la primera semana de enero, para estar disponibles en la primera quincena".
Con esto se acaba la espera para todos los viajeros que tienen planificados sus destinos veraniegos a países como Brasil o zonas de África donde existe la enfermedad y que han agendado horas en distintos vacunatorios para inmunizarse.
En Clínica Las Condes, por ejemplo, existen 2.200 solicitudes de hora para adquirir la inoculación, según los registros del recinto.
Mientras, el vacunatorio de Clínica Alemana abrirá su agenda para coordinar las inoculaciones una vez que lleguen las dosis, al igual que la Red UC Christus, que esperará a tener la vacuna disponible para informar a sus pacientes.
Alta letalidad
La fiebre amarilla se manifiesta con fiebre hemorrágica y presenta una alta letalidad. La vacuna permite prevenir el contagio del virus, pero no es parte del Plan Nacional de Inmunizaciones, debido a que la enfermedad no está presente en el país. Por ello, solo se ofrece en vacunatorios privados, a un costo cercano a los 30 mil pesos.
Así, la recomendación de los especialistas es que las personas que viajen a sitios donde exista brote se vacunen con al menos 10 días de anticipación. Además, se requiere de solo una dosis, por lo cual aquellas personas que ya se inocularon en años anteriores no requieren repetirla.
Thomas Weitzel, jefe del Programa de Medicina del Viajero de Clínica Alemana, explicó que "si viajan a las zonas afectadas es muy relevante vacunarse. Es una vacuna viva y los pacientes pueden presentar contraindicaciones; por lo mismo, se requiere de una orden médica, porque hay algunas personas que no pueden recibir la vacuna", indicó.
Weitzel añadió que personas con inmunosupresión, alguna enfermedad o prescripción de ciertos medicamentos, así como adultos mayores, pueden tener más riesgos y deben ser evaluados antes de vacunarse.
Si bien la alta demanda de la vacuna en el mundo continúa, la subsecretaria Daza considera que con las 48 mil dosis que están en el país se debiera cubrir la demanda interna que se generará durante el periodo estival.
Desde el laboratorio, en tanto, indicaron que el año pasado fueron solo 20 mil dosis que se pusieron a disposición. Además, Daza indicó que desde la Organización Mundial de la Salud se garantizó que Chile contará con dosis en los próximos meses, de ser necesario.