Este jueves se conocerá la acusación constitucional presentada por parlamentarios de oposición contra le ministro de Educación, Raúl Figueroa. El libelo, donde se cuestiona la gestión del secretario de Estado, está compuesto por tres capítulos: vulneración del derecho a la educación, vulneración de los trabajadores de la educación y amenaza a la vida e integridad física y psíquica. En el texto, se recuerda la insistencia del ministro en la vuelta a clases en forma presencial.

Por su parte, el pasado martes la defensa de Figueroa presentó los argumentos con que el secretario de Estado rechaza la acusación parlamentaria. En un texto de 300 páginas se alude a informes del BID y la Cepal, se detallan 62 iniciativas de apoyo implementadas en pandemia por su cartera y se destaca la flexibilización de la Subvención Escolar Preferencial, asegurando que permitió utilizar entre $120.000 y $170.000 millones en gastos relacionados con la pandemia.

Hoy, la Comisión de la Cámara de Diputados que revisa esta acusación recibió al abogado del ministro, Jorge Gálvez, quien presentó sus argumentos. En paralelo, Figueroa acudió hasta Peñalolén para participar de un conversatorio junto a la alcaldesa de esa comuna, Carolina Leitao, e integrantes del Consejo Asesor “Paso a paso, Abramos Las Escuelas”.

En el lugar, tras ser consultado, el secretario de Estado se refirió a la acusación. “Desde el Ministerio de Educación hemos hecho el máximo esfuerzo por asegurar la continuidad del proceso educativo y también por generar las condiciones que permitan recuperar la presencialidad sabiendo lo fundamental que es, para precisamente, el bienestar de los niños y los jóvenes”.

En ese sentido, agregó: “Yo confío en que cuando se conozca la acusación constitucional que será este jueves los diputados puedan comprender todos los esfuerzos que el país ha hecho para de manera segura, en forma gradual y con mucha flexibilidad volver a poner los establecimientos educacionales a disposición de las familias. Lamentablemente, esta acusación no hace más que marcar una diferencia política respecto de ese objetivo, pero confiamos en que los parlamentarios van a poder, en conciencia, sopesar los argumentos y darse cuenta que lo que hoy día el país necesita es trabajar todos unidos en conjunto con un principal propósito, que la prioridad sea el bienestar de nuestros niños y que nada nos desvíe de ese camino de trabajo”.