"Más que un museo (…) se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar (…) Es un uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional que a tantos nos tocó tan dura y directamente".
Dichas palabras, que plasmara el libro "Diálogo de Conversos" en el que se menciona al Museo de la Memoria, son las que hoy tienen en el ojo del huracán al nuevo ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Mauricio Rojas.
Tras una publicación de la sección de Cultura de La Tercera, en la que se detallaban los cambios ideológicos del ex militante del MIR, las alarmas se encendieron, dando pie a una ola de críticas hacia el recién asumido secretario de Estado.
Uno de los primeros en alzar la voz fue el Premio Nacional de Literatura, Raúl Zurita, quien a través de su cuenta en Facebook, aseguró que las palabras de Rojas "hieren lo más entrañable del pueblo de Chile, a sus desaparecidos, a sus fusilados, a sus torturados, a sus exiliados".
Considerando aquello, pidió "no participar en ninguna instancia en que este personaje esté involucrado, se va nuestra dignidad como artistas, como escritores, como intelectuales, como seres humanos en ello".
Teniendo en cuenta, además, que hoy Rojas es la autoridad que está a cargo del museo al que fuertemente critica, diferentes autoridades, escritores y políticos se han sumado al descontento. Piden, por tanto, que el Presidente lo remueva del cargo.
En Twitter, el ex ministro de Relaciones Exteriores, Juan Gabriel Valdés, indicó que "una persona que sostiene que el Museo de la Memoria es 'un montaje' sencillamente no puede ser Ministro de las Culturas de Chile. Eso lo debe entender Sebastián Piñera y una gran parte de su gobierno".
La también ex secretaria de Estado Laura Albornoz, a través de la misma red social escribió: "Si para el Ministro de Cultura el Museo de la Memoria es "un montaje " no tiene honorabilidad para ejercer el cargo @MauricioRojasmr debe renunciar. Es una vergüenza #QueSeVaya".
En el mismo sentido, la presidenta de la Cámara de Diputados, Maya Fernández indicó que las palabras de Rojas son una "verguenza". Su par del Senado, Carlos Montes, se sumó a aquello agregando que la situación "merece un rechazo nacional".
Alejandro Guiller, senador y excandidato presidencial, aseveró que de esta forma, la nueva autoridad "demuestra no estar a la altura del cargo. La cultura es memoria, es reflexión y creación sobre lo que fuimos, somos y queremos ser. La cultura es una forma de descifrar nuestros dolores".
El presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde señaló que con sus declaraciones demostró "una insensibilidad extrema ante el sufrimiento de tantas familias y actuando como negacionista de las violaciones a los derechos humanos", y emplazó al Presidente Sebastián Piñera "a aclarar si comparte las graves declaraciones del ministro Mauricio Rojas".
Luego, la senadora Isabel Allende comentó que lo del nuevo ministro de las Culturas es "inaceptable". El también senador Ignacio Walker agregó que las declaraciones del ex MIR "constituyen una ofensa para el alma nacional". Juan Pablo Letelier, también quiso manifestar su preocupación, indicando además que Rojas "debe retractarse y disculparse públicamente o renunciar".
En tanto, el presidente de Revolución Democrática, Rodrigo Echecopar sostuvo que es una "vergüenza y retroceso tener un Ministro de Cultura que trate de montaje el Museo de la Memoria y desconozca la importancia de rescatar nuestra memoria histórica. La lucha por los DD.HH. parte por educar respecto a los momentos más negros de la historia chilena".
Por su parte, el escritor Jorge Baradit, sostuvo que el hecho de que el ministro tenga esa opinión, "es para cerrar por fuera e irnos a colonizar Marte". "Nada le importan los cadáveres, los cerros de fojas judiciales y archivos policiales, cientos de miles de testimonios, familias quebradas. Que tristeza".