Un nuevo conflicto judicial registró la empresa Minera Santa Fe (MSF), propiedad de Leonardo Farkas, luego de que el 2 de enero la firma china Qisheng Resources Limited (QRL) se querellara ante el Cuatro Juzgado de Garantía de Santiago por presunto contrato simulado y estafa en contra del empresario chileno y su sociedad por US$ 46.671.609.
Al día siguiente, fue declarada admisible por el tribunal. Así, la investigación penal quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Delitos Económicos de la Zona Oriente, Roberto Contreras, quien ya ofició a la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI para que cite a declarar, en calidad de imputado, a Farkas. Asimismo, ya quedó fijada para fines de febrero la toma de declaración a dos abogados en calidad de testigos de denunciante, Max Morgan y Luis Ricardo Rozas.
Este caso empezó en mayo de 2010, cuando QRL inició un arbitraje ante la Cámara de Comercio Internacional, en La Haya, Holanda, por un supuesto incumplimiento de contrato de la Minera Santa Fe en la venta de concentrado de hierro. Esto, según QRL, luego de que la firma de Farkas terminara el contrato de forma unilateral.
De acuerdo a la querella, en octubre de 2012 la Cámara de Comercio Internacional informó a las partes que a más tardar el 28 de febrero de 2013 se fallaría el caso. Según la empresa china, supuestamente la firma de Farkas aprovechó ese período para vaciar el patrimonio de la empresa, adelantándose a la sentencia que podría ordenar a la MSF pagar una indemnización de perjuicios a QRL por terminar unilateral de contrato, lo que efectivamente pasó el 15 de febrero de ese año, cuando la firma del empresario fue condenada a pagar los US$ 46 millones.
La resolución fue apelada en dos instancias por la minera; sin embargo, el 13 de octubre de 2017 el tribunal holandés confirmó la sentencia de forma definitiva.
La acción judicial señala que supuestamente Farkas dividió su minera en dos compañías el 1 de febrero de 2013, "subsistiendo MSF y creándose una nueva sociedad, a saber, 'Compañía Minera Santa Fe' (...) y de ese modo vaciar en gran medida el patrimonio de MSF e imposibilitar que nuestra representada tuviese un patrimonio en cual hacer efectivo el crédito que podía surgir a su favor y en contra de la sociedad 'vaciada' como consecuencia del fallo arbitral próximo a dictarse".
De este modo, indica el escrito, "los responsables de los ilícitos que motivan esta querella 'transfirieron' a una sociedad relacionada y no expuesta a la contingencia del fallo arbitral la suma de $ 2.481.202.779 que hasta ese momento formaba parte del patrimonio de Minera Santa Fe".
Asimismo, en septiembre de 2013 QRL presentó una solicitud de exequátur a la Corte Suprema, para obtener el reconocimiento del máximo tribunal chileno y que se les pagara el dinero por el que la firma chilena había sido condenada en Holanda, requerimiento que fue acogido de forma unánime el 21 de abril de 2016.
Pero la historia, según el querellante, no termina ahí. El 15 de noviembre de 2017, MSF pidió su liquidación voluntaria ante el 11 Juzgado Civil de Santiago, lo que fue rechazado por el tribunal. Esto, porque la norma exige la existencia de, al menos, dos juicios pendientes y solo tenían uno.
Al respecto, el abogado querellante, Claudio Feller, dijo que "nunca se pagó ese perjuicio, de otra forma no estaríamos con acciones y querella criminal y por el contrario, en noviembre pasado, Minera Santa Fe pidió su liquidación voluntaria, porque están en insolvencia. Según ellos estaban sobre endeudados y no tenían patrimonio para responder, pero eso es porque vaciaron el patrimonio de MSF".
En tanto, a través de su periodista Rodrigo Mundaca, Farkas fue consultado sobre los hechos que se le imputan. "Fuimos informados de que la sociedad china Qisheng presentó una querella contra Leonardo Farkas. De los antecedentes que nos han transmitido, se advierte que ella está referida a Minera Santa Fe, una de las empresas mineras del Grupo Farkas, con la cual la sociedad china mantiene un litigio civil o comercial desde hace cuatro años (2014) por los mismos hechos invocados en la querella", señalaron.
Agregaron que "mientras los abogados no se interioricen de sus detalles, no habrá comentarios; más aún cuando creemos que los temas judiciales deben ser tratados en la sede judicial y no por la prensa; salvo que solo se busque tener exposición pública".