Han transcurrido 225 días desde la desaparición de María Ercira Contreras Mella, la adulta mayor de 86 años cuyo rastro se perdió por completo durante la tarde del 12 de mayo de este año, en lo que pretendía ser un almuerzo familiar por el Día de la Madre en el fundo Las Tórtolas, ubicado en Limache, en la región de Valparaíso.

Ese día la familia comenzó a llegar paulatinamente al restaurante a partir de las 13.40 horas. En la mesa, donde se reunieron 14 personas, María Ercira pidió un jugo de frambuesa y un ceviche. La desaparición se produjo a las 15.09 horas, luego de que la mujer se levantó para ir al baño. Al notar que no volvía, una de sus hijas fue a buscarla, pero no la encontró.

La adulta mayor salió por otra puerta, que daba hacia afuera del restaurante, y enfiló el rumbo hacia los estacionamientos, perdiéndose su pista. Una cámara de seguridad la grabó caminando a las 15.23 horas con rumbo desconocido. Es el último registro de su paradero.

A partir de ahí comenzó un amplio operativo de búsqueda por las 38 hectáreas donde está emplazado el restaurante, que colinda con cerros y el canal de regadío Waddington. El fiscal jefe de Limache, Guillermo Sánchez Psijas, ha liderado las pesquisas, que en una de sus últimas diligencias incluyó indagar las conversaciones de la familia de la mujer.

El persecutor atiende a La Tercera para comentar cómo ha ido avanzando el caso, por qué se incluyó a la familia como parte de los focos investigativos y cuál es su principal hipótesis de qué pasó con María Ercira. Además, responde a las críticas de la familia, que ha pedido que sea reemplazado por otro fiscal ante la falta de resultados.

Al inicio de la investigación, su principal hipótesis era un accidente. ¿Esta idea sigue siendo la principal o hay otras que están cobrando más fuerza?

Hasta el momento no hay antecedentes concretos y determinantes para establecer que ha habido participación de terceros, a pesar de todas las diligencias que hemos hecho. Por lo tanto, para mí por lo menos, subsiste la hipótesis principal que es la de un posible accidente. Ahora, eso no significa que no se va a seguir investigando la posible participación de terceros, porque el hecho de que uno tenga una opinión respecto a una posible hipótesis principal no significa que vaya a dejar de investigar otras hipótesis.

¿Esta nueva arista en que se investiga a la familia, nace a raíz de algo en especial o es parte del protocolo en estos casos de desapariciones de personas?

Hay que precisar los términos, porque no es una investigación sobre la familia, como incluso algunos miembros de la familia lo han planteado. Aquí hay muchas personas que están siendo investigadas y entre ellos están los familiares. Pero, por ejemplo, si vamos al tema de las interceptaciones telefónicas, esas se pidieron sobre mucha más cantidad de personas que solamente la familia. Claro, es obvio que ellos sienten como que la investigación va dirigida contra ellos, pero no es así. También se ha hablado mucho de que tal persona fue declarada sospechoso. Eso no es efectivo porque, de partida, sospechoso no es una categoría jurídica. Y, en segundo término, estamos investigando a todas las personas, tanto del círculo cercano de la señora como también las personas que concurrieron al lugar de los hechos.

¿Se detectó que la víctima tuviera algún patrimonio importante que fuera motivación de algún tipo de acto?

No. La verdad es que no. No hay antecedentes, por lo menos de lo que nosotros tenemos hasta ahora en la carpeta, de que la víctima poseía algún patrimonio fuera de lo normal o que tuviera una fortuna que pudiera justificar de alguna manera un interés, por ejemplo, por alguna herencia.

La principal interrogante que queda es cómo una persona puede desaparecer y no dejar ningún rastro. No se ha encontrado ni un zapato, ni un aro, nada. ¿Cómo puede pasar eso?

Para poder dar una respuesta a eso hay que entender también el lugar donde ocurrieron estos hechos. O sea, mucho se ha hablado de que este es el restaurante Las Tórtolas. Pero estamos hablando de un terreno que tiene muchas hectáreas de extensión y que en la parte trasera, pasados los estacionamientos, se abre un terreno gigante, lleno de quebradas, con un canal de regadío y mucha vegetación. Entonces, eso de alguna manera puede explicar por qué no se ha encontrado a la persona. Buscar una persona en esa extensión de terreno, sumado a un canal de regadío que llega en su circulación de agua hasta Olmué, prácticamente es como buscar una aguja en un pajar.

La familia últimamente ha salido en los medios de comunicación criticando su trabajo. De hecho, han pedido que cambien el fiscal. ¿Cómo responde usted a esas críticas?

No es a mí a quien corresponde responderle eso a la familia. Yo entiendo que ellos pueden sentirse frustrados o molestos por la lentitud. Porque las diligencias quizás no avanzan con las rapidez que ellos quisieran. Pero yo me siento tranquilo en el sentido de que, dentro de las posibilidades que tengo como fiscal de una fiscalía unipersonal y además de una unidad policial pequeña como es la de Limache, se han hecho todas las diligencias que están a nuestro alcance para poder establecer la ocurrencia de los hechos. Y esa situación está en conocimiento tanto de la fiscal regional como del fiscal nacional.

La familia dice que hay una mujer, que sería una administradora del restaurante, que se fue a Estados Unidos en junio y no ha vuelto. ¿Esa mujer es sospechosa o se sabe su paradero?

Es una testigo más dentro de las que estaban el día de la desaparición. De hecho, y efectivamente, por la información que yo manejo, ella tiene familiares en Estados Unidos. De hecho, su marido es extranjero y no es infrecuente que ella viaje a ese país en esta época del año. Esa es la información que yo manejo. Más detalles de eso no tengo sobre su paradero específico dentro de Estados Unidos.

¿Esta podría ser una de las investigaciones más grandes que se ha realizado en Limache en cuanto a la búsqueda de una persona?

Sí, sin lugar a dudas. Yo llevo alrededor de dos años acá en Limache, pero sé obviamente que también colegas anteriores también tuvieron personas desaparecidas. Es muy común que, por ejemplo, se pierdan personas en el cerro La Campana y en otros sectores rurales de la comuna. Y, claramente, esta es la investigación más grande que se ha hecho y el operativo más grande para ubicar a una persona acá en Limache.

También la familia ha dicho que hay unos mensajes de WhatsApp, que le habrían llegado a una nieta, donde se señala que la mujer estaría secuestrada y que se la llevaron al sur. ¿Eso tiene asidero?

Es que eso habría que preguntárselo a la familia, porque la verdad es que nosotros no hemos recibido ninguna información de carácter formal respecto de ese hecho. De esa información nosotros tuvimos conocimiento en septiembre de este año, pero obviamente en ese momento habían diligencias que se estaban realizando de carácter intrusivo, y por lo tanto nosotros no podíamos interrumpir esas diligencias por esta información. Entonces, nosotros lo que esperábamos es que si esa información era plausible o tenía algún grado de seriedad, sería aportada por la familia ante Carabineros, ante la PDI o ante la misma fiscalía. Pero ellos nunca nos hicieron llegar esa información.

¿Hay algún testigo que sea clave en la investigación?

Hay testigos que son importantes, evidentemente. Ahora, si son clave o no, eso se verá durante el transcurso de la investigación. Es muy importante la declaración de todas las personas que estaban presentes en el restaurante y, en ese sentido, puedo decir que a través del trabajo de la Policía de Investigaciones se logró individualizar a prácticamente todas las personas que asistieron al restaurante Las Tórtolas a ese almuerzo. Hay un testigo que vio a doña María Ercira cuando iba entrando al restaurante en el estacionamiento. Habla de la situación probable de conciencia en la que ella se encontraba. Él dice que le habló y ella lo miró con la mirada perdida y no le contestó. Y le habló en dos oportunidades. Entonces, eso refuerza la tesis de que ella lamentablemente en ese momento podría haber estado sufriendo algún episodio de desorientación que la hizo caminar sin rumbo fijo.

Finalmente, le pregunto: ¿qué cree usted que pasó con María Ercira?

En base a las diligencias que se han hecho hasta el día de hoy, mantengo lo que se señalaba desde el primer momento, o sea, no cuento con antecedentes para establecer o determinar de manera seria que exista participación de terceros. Pero insisto en que eso no significa que no se vaya a investigar la línea de la participación de terceros, porque, de hecho, eso es lo que más se ha estado haciendo en estos últimos meses.