Ayer se cumplió una semana desde que comenzara el corte de suministro de agua potable en la ciudad de Osorno debido a un derrame de combustible en una planta de producción de la sanitaria Essal, que provee el servicio para las regiones de Los Lagos y Los Ríos, lo cual ha generado el reclamo de los más de 55 mil clientes afectados y de las autoridades que acusaron a la empresa de dar explicaciones con "medias verdades".

Desde que comenzó la emergencia, la fiscalía de Osorno se dirigió a la planta de Caipulli -donde se originó el problema- para realizar distintas diligencias que ayuden a determinar las responsabilidades en lo ocurrido. En conversación con La Tercera, María Angélica de Miguel, fiscal jefe de Osorno, indicó que se realizaron labores en terreno para tomar muestras en las distintas etapas de producción: absorción del agua, almacenamiento y distribución.

"Hemos estado casi todos los días realizando distintos peritajes y muestras de agua todos estos días, incluso cuando llega a la red domiciliaria. Hemos conversado con personal de la planta e incautado diversa documentación que tiene que ver con protocolos, libros de novedades, bitácoras de novedades. Ayer, hicimos el último peritaje, con esto concluimos las diligencias periciales preliminares. Hicimos una pericia al generador y estanque de petróleo de donde salió el combustible, que consistía en tener la misma conducta que ese día, es decir, el llenado del generador desde el estanque de petróleo para determinar el tiempo de llenado, cuánto combustible fue derramado, por donde se derramó", explicó.

Dentro de los primeros antecedentes que se pudieron determinar, está que en la noche de la emergencia, había solo un operario a cargo de la planta de Caipulli: "En este llenado de combustible, él abre las válvulas, las deja funcionando y se va a realizar otras labores. Vuelve después y se da cuenta del derrame de petróleo. Eso es lo acreditado hasta ese minuto". 

Por ese motivo, sostuvo es que se está pidiendo la documentación a Essal para analizar cuáles son los protocolos de actuación, las labores que tenía que realizar la persona, su contrato de trabajo y capacitaciones.

"Llama poderosamente la atención que una planta de esa envergadura quede con un solo operario que además realiza distintas diligencias. Ese operario no tiene mayores capacitaciones en cuanto a actuar ni tampoco, previsiblemente, podía actuar solo ante una situación así. Estamos investigando eso, si es que los estándares estaban dados para las medidas de seguridad y mitigación en estos casos", dijo.

La fiscal jefe de Osorno agregó que hay dos delitos que se están indagando que tienen que ver con el artículo 291 del Código Penal -por la contaminación del agua- y el 136 de la Ley de Pesca, por el posible daño al Río Rahue que también se vio afectado. Sin embargo, sostuvo que según los antecedentes que se recaben, se determinará si hay figuras cuasi delictuales de otro tipo por eventuales negligencias en los procesos.

"Cuando tengamos todos los antecedentes se va a poder establecer si hay responsabilidades en toda la cadena de mando de Essal", señaló de Miguel, quien añadió que "no nos quedamos solo en la persona que abre la válvula".

Así, agregó que : "Acá hay muchos estándares importantes que dependen de la cadena de mando de Essal, y a esa cadena de mando vamos a investigar y ver que los procesos estén ajustados a los estándares que corresponden a una planta de esa categoría, y qué negligencias pueden haber en los procesos que se están realizando en las distintas plantas de agua potable".

Otras indagatorias

Por otra parte, la fiscal dijo que si bien la investigación inicial fue por la contaminación del agua potable en la planta de Caipulli, también se pudo determinar que hubo un derrame al Río Rahue.

Por este motivo, se tomaron muestras al caudal para ver si hubo daño ecológico y medioambiental sobre la flora y la fauna. Las muestras fueron enviadas a Santiago y Concepción y los resultados debieran estar dentro de las próximas semanas. 

Otra de las indagatorias que se están realizando tienen que ver con el generador de la planta. "Entendemos que para una planta de agua potable tienen que haber ciertas medidas de seguridad y por eso se están pidiendo los antecedentes del generador, sus características, ya que no es algo computarizado que pueda decir el límite del combustible, sino que más bien, es una aguja que va marcando la cantidad que va entrando, lo cual queda a la vista de la persona".

En cuanto a las entrevistas, hasta el momento la fiscalía solo obtuvo la declaración formal del operario que quedó a cargo de la planta. Esto ya que el resto de los encargados y ejecutivos se encuentran trabajando en la reposición del suministro. 

"Cuando esté respuesta el agua, se van a iniciar las declaraciones", manifestó.