Como “rara” calificó hoy el fiscal nacional Ángel Valencia la manifestación de apoyo que ayer se originó en tribunales en el marco de la formalización del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue.
El jefe comunal, quien está siendo investigado por los delitos de cohecho, administración desleal, fraude al Fisco y estafa, llegó al Centro de Justicia minutos después de las 9.00. Arribó escoltado por sus cercanos y fue recibido con cánticos de apoyo y banderas del Partido Comunista.
Unas 300 personas vociferaban cánticos contra del Ministerio Público: “La Fiscalía se vendió y con Jadue se ensañó”. Los convocados por el PC montaron incluso un espacio para comer en el frontis del Centro de Justicia. La salida del recinto de Jadue encontró una imagen similar.
Así las cosas, la formalización continuará este jueves.
“Son más bien raras (las manifestaciones de ayer en tribunales). Alguien que conozca cómo funciona el sistema de justicia, debiera saber que eso no produce ningún efecto, menos en el trabajo de los fiscales. Ni va a a producir efecto en los tribunales. Si piensan que de esa manera produce un efecto en lo que se va a resolver o en lo que va a ocurrir en la sala del Juzgado de Garantía, están equivocados”, dijo Valencia hoy en radio Pauta.
“Entiendo que ese tipo de manifestaciones tienen un propósito distinto”, complementó Valencia. Ayer, por su parte, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, criticó la manifestación: “Para que haya democracia la justicia tiene que ser autónoma, y la política tiene que ayudar a que la justicia sea autónoma. La justicia no es para transformar a las fuerzas políticas en barras”.
En ese contexto, hoy Valencia fue consultado por las críticas a la fiscalía que surgen desde el mundo político. “Los distintos agentes del Estado, los distintos órganos del Estado, las autoridades, tenemos entre nosotros algo que existe en el derecho administrativo, o en el derecho que rige nuestro actuar, que es conocido como el principio de cooperación. Eso significa que todos quienes formamos parte del Estado cumpliendo funciones de distinta naturaleza ya sea desde el mundo político, desde el mundo judicial, desde el mundo de la persecución penal tenemos el deber principal de cooperar con las autoridades del Estado. Y dentro de ese deber de cooperación implica reconocer las distintas funciones y respetar las distintas funciones de las distintas autoridades y tratar de protegerlas. Hemos dicho que en Chile las instituciones funcionan”.
“En una democracia que las autoridades opinen acerca de cómo se esté haciendo bien o mal el trabajo, si podría hacerse o no mejor, si podríamos orientar de otra manera nuestras prioridades es saludable”, afirmó.