Una arremetida judicial liderada por los abogados Samuel Donoso, Gabriel Zaliasnik y Eduardo Riquelme se produjo en los últimos días en relación con la investigación penal abierta contra autoridades del gobierno por las muertes ocurridas en la pandemia de Covid-19 que actualmente afecta al país.

En representación del Presidente Sebastián Piñera, el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, y los subsecretarios de la cartera, Paula Daza y Arturo Zúñiga, los tres abogados habían solicitado que se cambiara al fiscal de la causa, Marcelo Carrasco, por haber emitido opiniones que, a juicio de la defensa, le restarían objetividad en su labor.

Finalmente, este miércoles se dio a conocer que el fiscal nacional, Jorge Abbott, desestimó la acción solicitada por el equipo de profesionales y mantuvo en el cargo a Carrasco. De acuerdo a su resolución, el persecutor no faltó al principio de objetividad y además se sostuvo que todas las alegaciones realizadas por los representantes del Ministerio Público fueron técnicas y de orden jurídico, sin alusiones políticas ni personales respecto de los querellados y querellantes.

En esa misma línea, además el jefe del Ministerio Público designó al fiscal jefe de la zona Centro Norte, Xavier Armendáriz, para dirigir dicha investigación. Esto debido a la “complejidad y gravedad de los hechos denunciados relacionados con la muerte de 62 personas por Covid-19”.