Este viernes, a las 16.30, José Andrés Murillo y James Hamilton, directores de la Fundación para la Confianza, tendrán una audiencia con el fiscal nacional, Jorge Abbott. ¿La razón? Señalarle sus reparos ante el polémico convenio suscrito entre la Fiscalía y la Iglesia.
Al encuentro también asistirán los representantes de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico, Helmut Kramer y Silvana Bórquez.
Durante esta semana, ambas instancias ya habían publicado una declaración pública, llamada "Basta de privilegios" en el cual expresaron su preocupación por el acuerdo suscrito el martes. "Nos preguntamos por qué sería necesario realizar tal acto jurídico toda vez que el Ministerio Público es un órgano del Estado destinado con funciones persecutoras muy claras y la Iglesia Chilena se encuentra investigada precisamente por la justicia", se lee en el escrito.
En la asamblea extraordinaria de julio de 2018, en Punta de Tralca, los prelados criollos dieron a conocer un documento titulado "Declaración, Decisiones y Compromisos de los Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile (Cech)". Entre las decisiones que se detallaron en el escrito la Cech informó que se incluirá, dentro de las normas que rigen las diócesis del país, un anexo respecto de la colaboración con el Ministerio Público.
Jaime Concha, denunciante de la congregación de los Hermanos Maristas, señaló que "mucha gente que es parte de la Iglesia lee esto con buena intención, y que supuestamente sería un avance en transparencia. Pero si uno revisa en detalle, en Chile el fiscal nacional pareciera que se olvidó que las reglas están en las leyes y no se negocian, siendo el negociario con un grupo de la sociedad que ha dado muestras que no cumplen la ley (…) Queremos pedirle que anule este acuerdo".