Dos órdenes de detención se encuentran vigentes en el marco de la investigación por el crimen del exmilitar venezolano Ronald Ojeda.
Se trata de Maikel Villegas Rodríguez y Walter Rodríguez Pérez, quienes habrían participado directamente en la ejecución del secuestro de Ojeda, el miércoles 21 de febrero. Eso sí, de acuerdo a la propia fiscalía, ambos sujetos, de nacionalidad venezolana, ya se encontrarían fuera del país.
“Villegas se encontraba en la Región de Arica, por lo tanto, era indiciario que estaba intentando salir del país, por lo que se dispusieron todos los medios para detener esa salida, pero eso no ocurrió. Todo indica que Maikel Rodríguez se encuentra fuera del país, lo mismo que Rodríguez Pérez”, expuso el fiscal Esteban Silva en la audiencia de formalización del, hasta ahora, único detenido por el caso: un adolescente de 17 años identificado como A C., también venezolano.
Esta mañana, el fiscal nacional, Ángel Valencia, en entrevista con radio Cooperativa dijo que el paradero de estos dos sujetos, que están siendo buscados por la policía, es hasta ahora desconocido: “El paradero de los sujetos en contra los cuales existe esta orden de detención todavía no lo hemos podido establecer. Al menos la policía no lo ha podido establecer. Y confiamos en que, con la experiencia que tiene la Policía de Investigaciones (PDI), con la cooperación de las policías en el continente, podamos dar con su paradero, ya sea se encuentren en territorio nacional o se encuentren en otro lugar”, dijo.
Poniendo el acento en que la investigación es reservada, dijo: “Hoy día existen dos órdenes de detención contra sujetos que están ligados al Tren de Aragua. La policía es quien tiene esa orden de detención para ejecutarlas. En el tiempo intermedio es posible que ejecutemos más órdenes”.
Respecto al móvil del caso, Valencia explicó: “De momento, lo que arroja la investigación, de acuerdo a los antecedentes que nos ha aportado su familia apuntan a que él (Ojeda) tenía actividades legales, lícitas en Chile, que se ganaba la vida legalmente en Chile. Que tenía un trabajo, un empleo. Eso es la información que le han proporcionado al fiscal a cargo de la causa. (...). Sin perder de vista el respeto por su familia, el respeto por su dolor, el deber de objetividad nos impone la obligación de descartar que el móvil, que es una de las situaciones grises de la investigación que tenemos que esclarecer, que el móvil esté asociado con las actividades que el señor Ojeda realizaba en Chile, quizás más allá que las que se deslizan o se transmiten por parte de estos testigos y los documentos que nos entregaron”.
Valencia afirmó que ya no están todas las hipótesis abiertas en el caso, como se señaló al comienzo. “El autosecuestro, por ejemplo, a esta altura ya no es una hipótesis muy plausible. En la medida que vamos avanzando y reuniendo información la cantidad de hipótesis posibles también empiezan a reducirse”.