Por 40 minutos se reunieron este miércoles el ministro del Interior, Andrés Chadwick; el fiscal regional Sur, Raúl Guzmán, y el general director de Carabineros, Mario Rozas, para analizar la propuesta hecha por el persecutor: rearmar el equipo que indagaba los atentados explosivos en la Región Metropolitana, que hasta el 2018 funcionaba en la Dirección de Inteligencia. Esto, tras el atentado en un paradero del Transantiago el viernes pasado.
Guzmán señaló que "había funcionarios que fueron destinados a otras funciones. Hemos pedido que sean reintegrados al equipo y que este grupo tenga una dependencia directa de un general".
Hasta antes de la Operación Huracán, en enero de 2018, el equipo que indagaba la colocación de bombas funcionaba en la Dirección de Inteligencia, área que fue reestructurada tras los cuestionamientos por el caso.
La desintegración del equipo, sin embargo, se agudizó en marzo, cuando el gobierno pidió más carabineros para prevención que investigación. Muchos oficiales de Inteligencia pasaron a labores de comisaría, por lo que quienes indagaban bombas quedaron en un 25% de sus capacidades.
El equipo pasó al OS-9, donde trabaja hoy. Actualmente, esta unidad depende de la Dirección de Investigación, la cual ha trabajado en el caso de fraude en la institución, los abusos en la Iglesia y el caso Caval, entre otros.
Ahora, será Rozas quien defina dónde operará el grupo: Investigación o Inteligencia. Además, Guzmán señaló que el atentado en Vicuña Mackenna está siendo investigando como un delito de carácter terrorista.