La fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, informó que un hombre que fue asesinado el lunes pasado en Iquique es miembro de la banda criminal ecuatoriana “Los Choneros”, una de las principales organizaciones narcotraficantes de Ecuador y que ha sido protagonista de la grave crisis de seguridad que se registra en ese país.
De hecho, a la banda se le atribuye el asesinato del candidato a la presidencia Fernando Villavicencio, ocurrido en agosto de 2023.
El cuerpo del sujeto, de nacionalidad venezolana y de 35 años, fue hallado el pasado lunes en el sector de Playa Blanca, con cuatro impactos de balas, dos de ellos en su cabeza.
“Esta víctima es venezolana, pero estuvo privada de libertad en Ecuador, y en Ecuador se entiende que estuvo vinculada a una banda que se llama ‘Los Choneros’. De hecho, esta víctima tiene un tatuaje en el cual se identifica como tal”, señaló la fiscal Steintert a radio Cooperativa.
En este sentido, indicó que la Fiscalía tiene una línea investigativa para avanzar en esclarecer la muerte de este sujeto, quien presenta en su cuerpo un tatuaje que reza “100% chonero”.
Crisis de seguridad
Según las autoridades de Ecuador, Los Choneros es una banda que se dedica al narcotráfico, la extorsión, el sicariato y el tráfico de arma y drogas, entre otros delitos, y que, además, tiene bajo su control las principales cárceles del país.
Incluso, en Ecuador se han viralizado imágenes que muestran cómo los reos han tomado el control de los recintos penitenciarios.
Esta crisis de seguridad se agudizó el domingo 7 de enero pasado, cuando el líder de Los Choneros, José Adolfo Macías Villamar -más conocido como Fito-, se escapó de la prisión de máxima seguridad de Guayaquil en Ecuador, sin dejar rastro.
Frente a este escenario, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó estado de excepción para todo el país, para así enfrentar la “grave conmoción interna” que están viviendo.
Se trata de la situación más compleja que le ha tocado al mandatario desde que asumió el poder en noviembre de 2023.
Los Choneros
Los orígenes de este grupo se remontan a la década de 1990 en Chone, una ciudad de la provincia de Manabí, al oeste del país.
La banda es conocida por su control de rutas para el tráfico de drogas en la zona y por tener conexiones con carteles de otras organizaciones criminales de México y Colombia, explicaron expertos a Deutsche Welle.
En este sentido, se presume que tienen nexos con el Cartel de Sinaloa (CS) y el Frente Oliver Sinisterra (FOS), según rescata France24.