“Si usted se pone duro contra los delincuentes, aunque sean extranjeros, eso no se trata de ser xenófobo, se trata simplemente de cuidar su propia tranquilidad”, dijo hoy el fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia.
El persecutor, en entrevista con radio Pauta, abordó la actual crisis migratoria y de delincuencia que se vive en la zona norte del país y que ha llevado a que el gobierno tome nuevas medidas para su control. Ayer, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, viajó a Iquique para reunirse con autoridades locales, vecinos y gremios.
En ese contexto, el gobierno anunció que reforzará el contingente policial en la zona y se intervendrán barrios calificados como “conflictivos”. De hecho, el Presidente Sebastián Piñera hizo un alto en sus vacaciones para encabezar este martes un encuentro telemático y abordar el tema.
Así las cosas, el fiscal Arancibia dijo que “es una situación de personas que está afectando la convivencia y la sana tranquilidad que tenía la ciudad de Iquique, eso es el cambio que se ha producido entonces la gente reacciona, no se trata de ser xenófobo, se trata de que uno pide que haya mayor regulación, mayor custodia policial, que no ocurran hechos como los que vimos de la agresión a carabineros, porque eso igual le ha pasado a civiles”.
En esa línea, subrayó que “no se trata de ser xenófobos, se trata de ser realistas, aquí tenemos un problema grave. Hay que asumir que estamos frente a un problema. No se trata de xenofobia, no sé por qué le dan ese color al asunto cuando estamos hablando de delincuentes, no estamos hablando de gente que viene a trabajar, estamos hablamos de delincuentes”.
Por otro lado, el fiscal hizo un vínculo entre la inmigración ilegal y la delincuencia. “Existe un vínculo desde el punto de vista en que han aumentado los delitos más graves. Por ejemplo, el delito de homicidio ha tenido un incremento de 183%, ese incremento que es brutal, pasar de 18 homicidios en 2020 a 51 en 2021 son homicidios cometidos, fundamentalmente, por efecto de guerra de pandillas, muchas veces de extranjeros, ajustes de cuenta, sicariato, y por disputas territoriales. Porque aquí han entrado delitos que nosotros no conocíamos, como por ejemplo la extorsión. (Además) esto de adueñarse de ciertos territorios, como por ejemplo tomas muy vulnerables, se adueñan de eso lugares como si fueran los dueños de los terrenos, cobran por hacer cualquier actividad”.
La semana pasada se registró un hecho que fue detonante de las movilizaciones que se han suscitado en Iquique: un grupo de cuatro sujetos, de nacionalidad venezolana, agredió a dos Carabineros en medio de una fiscalización por drogas en la playa de Cavancha. Uno de ellos golpeó a un policía con una manopla en la cara, provocándole una fractura en el rostro. Los cuatro fueron detenidos y quedaron en prisión preventiva, mientras el gobierno anunció que serán expulsados cuando finalice el proceso judicial.
El hecho se sumó al secuestro extorsivo y homicidio de un comerciante, ocurrido el 6 de enero en esa ciudad.