Ayer el Ministerio Público presentó el sexto Observatorio del Narcotráfico en Chile, correspondiente al período 2020-2021, donde alertó de la presencia de carteles internacionales y elaboración de droga dentro del territorio nacional en el último tiempo.
El fiscal nacional, Jorge Abbott, afirmó ayer que “nuestro país enfrenta por primera vez la amenaza de la instalación en Chile de carteles internacionales de droga, que no conocíamos hasta ahora.”
Hoy, en radio Duna, el fiscal Luis Toledo, director de la Unidad de Tráfico de Drogas del Ministerio Público, profundizó en las conclusiones de este informe. “Definimos dentro del Observatorio levantar esta amenaza porque desde ya hace algún tiempo han habido operaciones policiales vinculadas a la Fiscalía, dirigidas en distintos procedimientos, que vinculan una serie de entregas y de traslados de droga desde Colombia hasta nuestro país, por vía marítima y vía terrestre, en rutas que ya están consolidadas, incluso que hemos conversado con colegas de fiscalías de Ecuador, Perú y también de Colombia. Esta ruta hacia el sur ya se encuentra consolidad y parte del Valle del Cauca en una zona está controlada por el Cartel del Golfo, donde su objetivo es traer esta marihuana para venderla en suelo chileno, porque existe acá un gran consumo de marihuana que ha ido en aumento. Es una droga que se le denomina marihuana cripy y la venden en los sectores más populares, de más bajos ingresos en nuestro país”.
Respecto a los factores de por qué estos carteles están teniendo presencia en Chile, Toledo dijo que “es un fenómeno de naturaleza comercial”. “Una de las situaciones que afecta esto es la permeabilidad de las frontera y nuestra costa, una serie de puertos que se encuentran afectados por el interés de las organizaciones criminales por traer droga hacia Chile y también de llevarla desde Chile hacia otros continentes”.
En esa línea, Toledo dijo que Chile ya no es un país de paso para el tráfico de droga: “Chile es también hoy un país de destino (para la droga) y eso hay que decirlo con mucha claridad. Hasta el momento siempre habíamos señalado Chile que era un país de paso y poca de esa droga quedaba en Chile, eso no es así hoy día. Hoy día la droga llega para consumo del mercado nacional”.
“No somos el mayor mercado de los narcotraficantes, la coronación para el mercado está en el continente europeo, en Asia, Oceanía, sobre todo respecto a la cocaína. Pero en particular, dentro del contexto latinoamericano, somos un mercado absolutamente importante”, dijo.
Por qué esto habría cambiado, el persecutor explicó: “Tiene que ver con el poder adquisitivo y tiene que ver con el enorme consumo de droga que hay en Chile. Hoy día Chile se destacada dentro de las Américas como un país de gran consumo de drogas, no solo de marihuana, pero particularmente de marihuana. Fíjese que han sido cárteles mexicanos que han sido capaces de traer toneladas de droga te último tiempo a las costas a puerto de Chile. Es necesario que nos preguntemos cómo es posible que esta droga viaje miles de kilómetros, estamos hablando de marihuana mexicana en Chile, eso no es común. Hasta ahora era solo colombiana”.
Finalmente, Toledo hizo una crítica respecto a las herramientas para combatir estas nuevas amenazas: “Creemos que hay ciertos problemas estructurales que dice relación con el abordaje de esta situación, un organismo de carácter político transversal que reúna la información completa, que se a operativo desde el punto de vista de la reunión de información, con el objeto de la prevención para los efectos de informar a la población completa”.
En esa línea, agregó que “yo creo que falta trabajo de inteligencia y de aunar las inteligencias de distintos organismo vinculados a esto, la de Gendarmería, de Aduanas, en un solo organismo a nivel nacional y que tenga una proyección mucho más allá de un gobierno determinado, mucho más allá de un ministerio determinado, es decir una política en contra de las drogas”.
Asimismo dijo que se requiere de una “fiscalía de drogas con competencia nacional, como existe en España”. Además, “faltan herramientas legales, no tenemos las mejores herramientas legales en nuestro Código Procesal Penal”, remató.