Una nueva balacera en Maipú se sumó este miércoles a los tiroteos ocurridos el martes en ferias navideñas de la Plaza de Maipú y Lo Espejo. Los tres hechos evidenciaron algo que los fiscales de la Región Metropolitana vienen analizando desde hace meses: este año los delitos violentos han aumentado y, en ciertos sectores de la capital, se han hecho cada vez más comunes los homicidios por ajustes de cuentas, que tienen como telón de fondo el narcotráfico y el aumento del poder de fuego de bandas criminales.
El fiscal regional Metropolitano Sur, Héctor Barros, quien lidera la persecución penal en la zona sur de la capital, plantea que “hemos visto un aumento del orden del 80% en los homicidios en comparación a los años anteriores. Un 70% de estos delitos se asocia a los denominados ajustes de cuentas”.
Barros relata que “determinados puntos son focos habituales de tráfico de drogas a nivel barrial” y que es ahí donde operan “agrupaciones más sofisticadas, vinculadas al crimen organizado”.
Todos estos delitos violentos van acompañados del uso de armas de fuego. “En algunos casos puede significar enfrentamientos con bandas rivales, los denominados ajustes de cuentas, las quitadas de droga o mexicanas por rencillas anteriores o disputas territoriales”, cuenta Barros.
El jefe del Ministerio Público de la zona sur de Santiago asegura que “asociado al narcotráfico, en el último tiempo se ha detectado un mayor poder de fuego en las armas utilizadas para cometer los homicidios y que estos ataques son dirigidos contra personas específicas”. Sobre este punto, añade que la pandemia ha provocado que la actividad criminal de los narcotraficantes sea “más violenta”, debido a las dificultades adicionales que han tenido este año para trasladar y vender drogas.
Zona Centro Norte
Una situación similar, pero con matices, es la que se vive en las 14 comunas que abarca el Ministerio Público de la zona Centro Norte. La fiscal jefa de Análisis Criminal, Tania Sironvalle, explica que “el uso de armas convencionales ha aumentado en los últimos dos años” y que, además, “se ha registrado un aumento en la frecuencia del uso de pistolas a fogueo modificadas para ser aptas para el disparo con munición convencional, siendo estas con igual o mayor poder que las armas de fuego convencionales”.
A eso se suma la utilización de municiones a fogueo adaptadas, en las cuales se incorporan en el extremo de estas municiones elementos metálicos a manera de proyectil balístico.
La mayor utilización de este tipo de armas, sumado a la cantidad ya existente de armas convencionales en poder de bandas delictuales o circulando en el mercado ilegal, ha aumentado las posibilidades de los grupos delictivos de acceder a la tenencia y uso de armas de fuego.
Tania Sironvalle, fiscal jefa de Análisis Criminal Centro Norte
A diferencia de la zona sur, Sironvalle aclara que “la violencia con armas de fuego en estos barrios no es un resultado directo del tráfico de drogas en estos territorios, aunque existe consenso en que este fenómeno ha reforzado y ampliado su uso significativamente”.
Sobre las causas, la persecutora apunta a razones sistémicas: “Esta situación de inequidad y exclusión que viven los barrios segregados aumenta la situación de vulnerabilidad de las personas que lo habitan, dificultando sus posibilidades de integración por canales formales (...). Como consecuencia de esta situación, en ciudades altamente desiguales y con problemas de pobreza se crean conflictividades y fracturas urbanas, tensión política e inseguridad”.
Patrullajes mixtos
Este miércoles, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, se reunió con la alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, para tomar medidas ante los hechos violentos de la comuna. Luego de la cita, ambas autoridades acordaron la realización de patrullajes mixtos.
“Vamos a hacer patrullajes mixtos en autos de seguridad pública municipal con un carabinero adentro. Se suspendieron por distintos motivos y ahora le hemos propuesto a la alcaldesa que se retome a partir de hoy mismo en Maipú con todos sus móviles”, dijo Delgado.