La desaparición y luego el hallazgo del cuerpo sin vida de la estudiante María Isabel Pávez Zamora (22) causó conmoción. Una campaña para encontrarla, que se había iniciado hace algunos días en redes sociales por sus compañeros y profesores de Obstetricia de la Universidad Diego Portales, finalizaba de la peor forma. La cuenta de Twitter de la Fiscalía Oriente confirmaba el jueves 24, a pocas horas de los festejos de Navidad, que la causa que en un inicio se caratuló como presunta desgracia ahora se transformaba en una investigación por femicidio.
De inmediato se dio orden a la PDI de absoluta reserva para que las diligencias permitieran dar con el autor de este crimen. Durante las primeras horas, tras el hallazgo, trascendió que la víctima supuestamente se había contactado con un sujeto que había conocido en una aplicación de citas y que luego de eso su familia le había perdido la pista. Sin embargo, hoy la fiscal Marjorie Carrillo aclaró que las declaraciones y peritajes arrojan como principal sospechoso de este asesinato a su expareja Igor Yaroslav González González, de nacionalidad mexicana, quien hasta el cierre de esta edición se encontraba prófugo.
“Con fecha 23 diciembre se logró establecer que la joven se encontraba en un departamento, en un dormitorio, sin vida. Gracias a todas las diligencias realizadas, las declaraciones tomadas y además el hecho de que el cuerpo fue encontrado en el domicilio de su expareja con quien mantenía una relación sentimental hace siete años, Igor González de nacionalidad mexicana, se solicitó al 14 Juzgado de Garantía se decretara orden de detención en su contra”, dijo la investigadora a través de un video.
Del sospechoso poco se sabe. Vivía en un departamento en calle San Pablo a la altura del 1800. Al interior del recinto vivían más personas que al ser interrogadas no recordaban bien la identidad del imputado, pues -según dijeron- solía usar apodos. De hecho, fuentes de la investigación sostienen que no hay registro de su ingreso al país, por lo que está en una situación migratoria irregular, lo que ha hecho más compleja su búsqueda, ya que no existirían fotos de él. Las primeras diligencias dan cuenta que la data de muerte de Pávez sería de unos cuatro o cinco días y que el autor de este crimen le habría inferido una lesión cervical de 15 centímetros, lo que habría provocado de inmediato su muerte, aunque aún se esperan los detalles que arroje la autopsia del SML.
Hoy el cuerpo de la joven fue entregado a su madre, Lorena Zamora, quien junto a su familia la velaron en su casa de La Florida. Las diligencias desarrolladas por la mujer, dicen fuentes del caso, fueron clave. La última vez que vio a María Isabel fue el jueves 17, según ha relatado a diversos medios, y que ese mismo día se contactaron y la joven le habría dicho que su celular estaba malo. Zamora entonces le transfirió dinero para que se comprara uno, pero nunca más supo de su hija. El domingo 20 hizo la denuncia, lo que permitió que la PDI interceptara teléfonos que le ayudaran establecer la ubicación de la estudiante.
Fue así como el miércoles 23 la policía llegó hasta el departamento de Igor González, en Santiago Centro, quien ya no estaba en lugar. Al proceder al ingreso al inmueble los investigadores encontraron al interior de un clóset a la joven sin signos de vida. Según las cifras que elabora la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres, Pávez se convirtió en la víctima de femicidio número 55 en lo que va de este año.
A ella se sumó otro crimen durante la noche de Navidad. Se trata de Elsa Janet Muñoz Santana (40), quien fue asesinada por su pareja, Iván Yáñez Sepúlveda, quien tras apuñalarla y para ocultar su crimen luego incendió el inmueble que compartían en el sector de Miraflores Alto de la comuna de Viña del Mar. Se aplicó su detención en espera de pericias.