En prisión preventiva quedaron los cuatro sujetos que la tarde de ayer agredieron a un grupo de funcionarios policiales durante un control por drogas en una plaza de Iquique.
El hecho causó amplio revuelo, causando rechazo no solo en la comunidad, sino que también en el gobierno, desde donde aseguraron que pedirían la inmediata expulsión de los ciudadanos venezolanos.
“He dado instrucciones precisas al delegado presidencial de Tarapacá de que inicie el proceso de expulsión e estas cuatro personas que fueron detenidas por agresión a carabineros (...) Estas personas serán expulsadas de igual manera, vale decir si tienen condena o no la tienen”, aseguró Delgado durante la mañana.
Sin embargo, desde el Ministerio Público informaron que las pretensiones del gobierno no podrán cumplirse, al menos por ahora. ¿La razón? La judicialización de la causa contra los cuatro sujetos.
La Fiscalía de Tarapacá formalizó a los individuos por el delito de maltrato de obra a Carabineros con lesión grave y menos grave, y a dos de ellos, por microtráfico. Lo que se podría traducir en una pena superior a los 5 años y un día de presidio, por lo que no podrían ser expulsados del país hasta que cumplan su condena.
“Desde ya no se puede hacer ahora (la expulsión), la causa está judicializada, por tanto la única forma en que ellos sean expulsados, judicialmente, en un proceso, es que sean condenados a una pena de menos de cinco años. Si son condenados a menos de cinco años pueden ser expulsados”, explicó el fiscal Eduardo Ríos.
El persecutor agregó que “a juicio nuestro las penas que arriesgan hoy son penas de 5 años y 1 día, probablemente no rebajaremos la pena, por tanto, ellos deberían cumplir la pena efectiva de cinco años y un día como cualquier ciudadano que comete un crimen”.