A partir de los antecedentes que presentó el Arzobispado de Concepción a fiscalía la semana pasada, el fiscal Sergio Caro de la Unidad de Delitos Sexuales tomo la decisión de reabrir la causa archivada el 2017 respecto del párroco Reinaldo Méndez de Hualqui, eso implica que ordenará lo nuevas diligencias.
El alcalde de Hualqui Ricardo Fuentes Palma asegura que en octubre del 2017 presentaron ante fiscalía una denuncia realizada por una integrante de la iglesia San Bautista en la Oficina de Protección de Derecho de la Infancia (OPD) de la comuna, quien acusaba al párroco Reinaldo Méndez de conductas indebidas contra un menor.
"Nosotros recibimos la denuncia de parte de una integrante de la iglesia que manifestó que habría conductas extrañas del párroco y que involucraba a una menor perteneciente una familia vulnerable por lo que nosotros entregamos los antecedentes a la fiscalía".
El sacerdote acusado se encuentra suspendido luego que la justicia eclesiástica reabrió una causa en su contra en donde se le investiga por violar a un seminarista mayor de edad en el año 2002, cuando estaba a cargo de una parroquia en la comuna de Santa Juana.
"En algún momento se manifestó que los propios involucrados no reconocieron esta situación, entendiendo nosotros que la persona que hizo la denuncia en la OPD manifestaba que era una conducta habitual que un menor ingresaba a las dependencias del párroco".
Por su parte Carol Crisosto vocera de la Red de Laicos de Concepción rechaza el actuar de la iglesia ante la denuncia realizada por la propia comunidad.
"La comunidad ya había alertado de lo que estaba pasando con el párroco, y nos preguntamos qué pasa con eso, porque se ha desestimado ese tipo de denuncias, porque se demoran tanto. A la luz de los hechos esto es un encubrimiento, es cerrar filas entre el mismo clero, y donde se entiende que están sirviendo para ellos mismos y no para Jesucristo".