El fiscal a cargo de la investigación de la muerte del profesor Nibaldo Villegas, descuartizado el pasado 10 de agosto en Villa Alemana, confirmó que el crimen comenzó a ser programado al menos desde el 8 de agosto por parte de los imputados Johanna Hernández y Francisco Silva, quienes además habrían suministrado clonazepam a la víctima.

"Tenemos antecedentes claros, precisos y exactos que a lo menos desde el 8 de agosto ambos imputados ya empezaron a planificar el asesinato de Nibaldo, adquiriendo benzodiazepina, molerlo, ocultarlo, trasladarlo", dijo el fiscal José Miguel Subiabre.

El persecutor precisó que la expareja de Villegas convenció mediante mensajes amorosos a Nibaldo para que se juntaran en el domicilio de este último, donde Johanna le suministró el medicamento disuelto en licor, para luego consumir alimentos mientras hacía efecto.

"Las cantidades utilizadas -disueltas en un licor- permitieron establecer un estado de inconsciencia como que una persona estuviera en estado de coma. No tenía respuesta de ningún tipo desde el sistema nervioso, no se daba cuenta de lo que estaba aconteciendo, no tenía control, estaba en un estado de indefensión absoluta. En ese orden de cosas es donde ella avisa a Francisco para que ingrese al domicilio y en esa instancia se asesina a la víctima", relató Subiabre.

En ese sentido, el representante del Ministerio Público aseguró que se configura la premeditación y la alevosía, ya que hubo "un actuar a traición contra Nibaldo".

En tanto, para el 16 de octubre el Juzgado de Garantía de Villa Alemana dispuso que Francisco Silva fuera trasladado por Gendarmería hasta la Unidad de Salud Mental Adulto del Servicio Médico Legal (SML) en Santiago, donde se le realizan pericias psiquiátricas parar confirmar o descartar su inimputabilidad, mismo acción a la que será sometida Johanna Hernández el día 17.

"Son diligencias para zanjar la inimputabilidad y así despejar esas circunstancias que para nosotros es clara, pero tenemos que hacerlo desde el principio de objetividad", concluyó José Miguel Subiabre.