Desde que el pasado 3 de mayo entró en vigencia el acoso sexual callejero, el Ministerio Público comenzó a prepararse y envió una minuta a todos los fiscales del país para explicarles los alcances de la norma.
A eso se suma que la Fiscalía Centro Norte, que abarca la persecución de los delitos de diversas comunas de Santiago, se ha abocado en crear un sistema para perseguir esta nueva figura penal.
Explican que en el caso de actos de carácter verbal o gestos, acercamientos o persecuciones, actos de exhibicionismo obsceno y actos de contenido sexual explícito, el imputado de ser conocido, es decir, logra ser identificado, se está aplicando un procedimiento monitoreo -como ocurre en los casos de las faltas- y luego se está aplicando una multa.
La nueva norma sanciona esta conducta con penas de hasta 60 días y multas de hasta 10 UTM ($ 483.050). Esto, para proteger a las mujeres de actos de significación sexual que sean capaces de provocar una situación intimidatoria, hostil o humillante, en lugares públicos y sin el consentimiento de la víctima.
Sin embargo, dicen desde la fiscalía, en el caso de no lograr identificar al presunto acosador, el plan es georreferenciar dónde ocurrió el hecho (por ejemplo, cerca de un colegio, en una ruta específica del Transantiago o una estación de Metro) y luego aplicar un archivo provisional.
La idea, explican en el Ministerio Público, es buscar patrones comunes. Así, cuando se logre obtener la identidad de un acosador, establecer dónde actuó y analizar si esta misma persona estuvo detrás de los casos que no habían logrado ser aclarados.
A través de esta fórmula, se creará un mapa de dónde se concentran estos casos, con el objetivo de identificar hotspot (puntos calientes) de acosos sexuales en la vía pública.
Abusos por sorpresa
Otra figura que se creó con la nueva Ley N° 21.153, es el de abuso sexual por sorpresa.
Hasta la semana pasada, a la Fiscalía Centro Norte habían ingresado al menos cuatro casos enmarcados en esta figura penal. De esos, para dos casos el Ministerio Público aplicó la suspensión condicional y uno irá a juicio, debido a que el imputado tenía una causa anterior por hurto.
Uno de los casos ingresados tiene como protagonista al presidente de un condominio, quien dejó entrar a una señora para hacer el aseo y, según la denuncia, este se le declaró e intentó besarle el cuello. Ella lo rechazó y lo denunció a Carabineros.
Otra de las denuncias es en contra de un ciudadano indio, que habría tocado a una mujer de forma indecorosa al interior de una discoteca.
El tercer caso ingresado ocurrió en una estación de Metro, donde el imputado aprovechó el elevado flujo de personas para tocar a una mujer en una zona privada.
La cuarta causa se registró al interior de una oficina, cuando un empleado se aprovechó de que una compañera de trabajo se había agachado para realizar un abuso sexual por sorpresa.
Reacciones
Al respecto, la ministra de la Mujer, Isabel Plá dijo: "¿A qué aspira el gobierno del Presidente Piñera en esta materia? Primero, avanzar en un cambio cultural, de respeto pleno a la intimidad e integridad de las personas; luego, a que todos los chilenos estén informados respecto de las conductas sancionadas por la ley; y, finalmente, a que tanto las policías como la fiscalía, actualicen sus herramientas para recibir denuncias y perseguir a los responsables".
La secretaria de Estado agregó que valora "el trabajo que ha hecho el Observatorio del Acoso Sexual, para instalar un tema que hasta hace pocos años pasaba piola; y la preocupación de la fiscalía por aplicar correctamente la nueva ley".
En tanto, Constanza Schonhaut, abogada de Corporación Humanas, señaló que "valoramos las medidas institucionales que apuntan a tomar en serio la violencia de género y hacer efectivas las regulaciones en esta materia. Efectivamente, los acosos sexuales en la vía pública actúan bajo ciertos patrones y, por tanto, esta política de persecución focalizada puede aportar a mejores resultados para sancionar estas y otras conductas".
Sin embargo, Schonhaut advirtió que "es necesario alertar respecto al uso que se le dará a la georreferenciación para que no se convierta en una herramienta de estigmatización social, sino un aporte al desarrollo de políticas de prevención".