El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Angol entregó hoy un veredicto condenatorio por el delito de tráfico ilícito de municiones contra dos comuneros de Temucuicui y un armero por la venta de 550 proyectiles de alto calibre.

Según logró acreditar el Ministerio Público Eduardo Cole González (62), propietario de una armería, el 2020 vendió 400 municiones calibre 38 y otras 150 de calibre 44 a Daniel Queipul Pallaleo (22) y su padre Sebastián Queipul Marillán (48), ambos domiciliados en Ercilla.

El armero, que es conocido como “El tío de Angol” y dueño del local “Cole Armería”, fue detenido durante el 2020 por su participación por estos hechos. Además, existen otras investigaciones en su contra por la venta de municiones para el ataque a cuarteles policiales y atentados en la Macrozona Sur.

Además de este imputado y sus compradores también se condenó a Gustavo Alarcón Reyes (25) por su participación como intermediario en esta venta ilícita.

Las pruebas reunidas por la Brigada de Crimen Organizado de la PDI y la Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía determinaron que los destinatarios finales de estas municiones eran ambos condenados, además de Kevin Espinoza Cifuentes, quien es yerno del werkén Jorge Huenchullán de la comunidad de Temucuicui. Éste último actualmente se encuentra prófugo de la justicia en causas por tráfico de drogas, robo calificado y homicidio frustrado a Carabineros.

En la investigación se logró establecer que entre el 6 y 7 de noviembre de 2020 Alarcón coordinó la entrega de estas municiones vía telefónica y a través de mensajería. La Fiscalía sostuvo ante el tribunal que estas balas iban a ser utilizadas ese mismo día en Ercilla, lo que se pudo conocer a través de escuchas telefónicas que fueron exhibidas en el juicio. La transacción se realizó a cambio de $600.000 en efectivo y que le fueron incautados a Alarcón, dinero que había sido entregado previamente por los otros sujetos al interior de un vehículo y recuperado por parte del personal de la policía.

También se pudo probar que los condenados transitaron por la vía pública incumpliendo las medidas sanitarias establecidas por la autoridad. Lo anterior, porque el 7 de noviembre de 2020 la comuna de Angol se encontraba en cuarentena y estos circulaban sin un salvoconducto.

La Fiscalía solicitó siete años de cárcel para el armero y el intermediario, mientras que para los compradores se pidió un castigo de nueve años de presidio. Los integrantes de Temucuicui, según se expuso en el juicio, ya tienen condenas anteriores. La sentencia será comunicada la próxima semana.